Ay Joyce Carol Oates a mi pesar. Hay que tener talento para lo sórdido,para describir la injusticia y la impotencia.Es el síntoma Dostoieski.
En su "¿Qué fue de los Mulvaney?"aparece ese talento en un mundo en que parece que la justicia es imposible. La novela me dejó tocado y sentía que es ese tipo de novelas que uno solo lee una vez entera y después como mucho solo lee fragmentos.Y aunque es una obra genial es demasiado oscura para recomendarla.
Me acuerdo de una novela suya sobre una joven a la que violan unos jóvenes modélicos. Y el infierno de la chica empieza cuando la vecindad que no quiere problemas,se ofende cuando lo denuncia y después todo el mundo "buena gente,gente tranquila quiere que no haya problemas,que haya paz, y que se quite la denuncia por violación", le hace el vacío para que se marche.
Después poco a poco le hacen la vida imposible y tras ella, a su "problemática" familia que no ha hecho nada. Todo el mundo justifica a los violadores y se condena a la chica por su "inmadurez,problemática y fantasiosa" hasta que al final la familia entera malvende su casa y se va.La novela es tan coherente y meticulosa que te llena de mal rollo porque uno sabe que eso es real.Que podría ser real.
La vecindad sigue su vida y a los chicos les dan un premio por algo y de la familia de la chica se dice que se fueron sin más.Un tiempo después un chico del barrio dice "que solo recordaba que la chica era muy triste,que no sabía por qué lo era" y se presenta al hermano de ella que es un trabajador suyo y él le saluda y no le responde por no remover.Es tan brutal,tan real...
Un lector adquiere una actitud cínica para soportar cuando lee tanto sufrimiento,si no la lectura se hace difícil.Algunos argumentos de Carol Oates son extremos lo que hace que el estilo escueto pero contundente fluya solo dejando en evidencia la buena voluntad de "buenas personas" personajes indiferentes o cínicos ante el dolor ajeno,que dejan en evidencia el buen rollo de la sociedad actual.
Algún lector cuenta que como puede contar ese tipo de historias y ella dice que los saca de la vida. Igual que Mishima que tiene novelas negras con personajes peculiares llenos de sadismo y masoquismo pero aquí deja en evidencia a la actitud social, a sus miedos y traumas. Es un universo lovecraftiano porque uno tiene siempre una sensación de q el universo es egoísmo y hostilidad.
Esta escritora frágil tiene la cabeza llena de exquisitas cuchillas rumbrientas. Ha escrito muchos buenos relatos cortos. Su belleza de joven tenía algo entre lo sublime,lo frágil y un algo como siniestro.Un lector ante historias a veces extremas no debe tomar una posición cínica ante el dolor ajeno,sino casi de ataraxia y de suspensión del juicio.
Sobra decir q al ser muchos de sus personajes negativos "gente honrada" nos obliga a identificarnos con ellos.Sus admiradores ya la querríamos como candidata al Nobel.
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