Un desgraciado vuelve a una pensión en el Raval de Barcelona. No está a gusto y se va a una casa de prostitutas,como no hay ninguna libre le ofrece dinero a la madam una mujer degradada de unos 60 años( una Venus Andrómeda disponible para cualquier monstruo marino) para pasar con ella la noche. La escena es en tono fallido de comedia porque como no hay ningún histrionismo uno se lo toma en serio.
Uno piensa la soledad estremecedora de las personas en las pensiones de Barcelona y como uno llega a pagar por un poco de compañía rodeado de tanta gente,y la de la propia prostituta que lo acepta todo por muy inmoral y degradado que sea,sin echar culpas,sin quejas: todos somos personas y nos tenemos que buscar la vida.
El cine español(y catalán) esta lleno de películas mediocres sobre todo de supuestas comedias que esconden el relato de profundas verdades humanas perdidas casi documentales. Y hay escenas insignificantes tan llenas de vida que duelen aunque uno ni las haya vivido.
Hace años a un compañero de trabajo le comentaba porque no se iba a BCN.Y después le hable de un reportaje en donde salían muchos hombres solteros que vivían solos en las pensiones del barrio del Raval.
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