En la iglesia de San Sebastián extramuros están los pies de cuando Jesús se le apareció a Pedro.
Pedro había vuelto a huir de Roma temiendo que lo crucificaran y de pronto se le apareció Jesús repitiendo la famosa frase "Qvo vadis"(¿dónde vas?) y a Pedro se le cayó la cara de vergüenza y decidió a volver a Roma para que lo cruficaran por segunda vez ("como reencarnación" de Cristo).
Hay un descampado donde la tradición cuenta que Jesús se le apareció a San Pedro. Los sacerdotes se ponen muy solemnes y te dicen aquí se apareció Jesús a Pedro y te enseñan un descampado normal sin nada cerca de una de las catacumbas. Lo más insólito es que cerca hay una Iglesia normal de color amarillo oscuro la de San Sebastián extramuros.
En esta Iglesia se presume que quedó grabado el pie de Jesús en cemento. Uno espera un pie alargado como de un ángel alto, pero la huella parece bastante ancha y pequeña casi como de una mujer y de una mujer con sobrepeso.
Todos somos tímidos para pedir favores pero no para inventarnos leyendas.
La huella debió ser impresa durante la Edad Media,y uno se imagina las ganas de los creyentes por tener restos de Cristo. Uno se imagina que se dieron cuenta que lo único que podían conservar de Cristo era una huella,y debieron elegir a una mujer porque en casos de ser descubiertos si les acusaban de sacrilegio quizá se apiadarían de una mujer.
Posiblemente,ninguna mujer de clase media aceptó el ofrecimiento temiendo las consecuencias y tuvieron que coger a alguna mujer de clase humilde para que cediera su huella del pie. Al final simplemente se creyó en el milagro. Habría que datar bien la huella y ver qué problemas habría en la época: si hambrunas,si epidemias. La gente necesitaba una huella del Salvador.
Y ya con la fe popular que aceptaba el milagro solo faltaba construir una Iglesia.¿No es adorable que Dios tuviera la huella de un pie de una mujer gorda y pequeña?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario