Cansa de la rosa eterna

Bosque de símbolos extraños
tropiezan,ladran o ululan,
hay apenas un camino pisado
bajo el ánimo luz de luna.

Dios nos coja sin confesar
que podamos amar de verdad,
que la liebre hueca de Alicia
en el horizonte de pifia
en amanecer sobre el mar.
No me acuso del pecado
ni de la fiebre infinita,
ni cura en agua bendita
de más no haber amado
cuanto tarde he rechinado.


Cansa de la rosa eterna
la miseria mal contada,
que no llegue la nevada
que nos tiemble la pierna
y cansa la Nochebuena
si en la mesa no hay buen rollo.
Que al que come duro pollo
le echen en cara migajas,
el quíteme usted las pajas
del rico que quiere un trono.

Sin plástico tu piel deseo
que remate el bisonte,
el prado sin horizonte
no quiero la agnea del sueño
tantear en gas tu cuerpo.
Carne piedra de un mausoleo
y el fuego que deja el deseo,
en el humo y el crepitar
porque en el límite del mar
crepita el deseo eterno.