Mosquitos venenosos que trasladan la vida.

Traición, sangre y rencor en la saga de los Espino. "Nunca sabremos lo que se escribe en barro,solo por lo que se grava en mármol" transcrito por David Hume, he cambiado nombres y lugares, y al que obviamente debo todo este relato. La abuela Mamá Espino era de Agüimes. Recordaba orgullosa con sus dedos ensangrentados de que una de las primeras máquinas de coser que llegaron al pueblo -fruto de una traición ruin e infame- fue la suya. Era la quinta de cinco hermanos y con 27 años nunca había tenido un novio aunque costara creerlo, porque aparte de reclusa era bastante hermosa:blanca,con mucho cuerpo y con unos ojos negros profundos. Cuando sus padres le dijeron que no se preocupara que ella cuidaría de hacerles la cama, limpiarles el suelo y darles de comer se dio cuenta que toda su vida se había basado en una mentira ruin y repugnante, que tenía que deshacerse brutalmente de todo cuanto amaba y que ella quería ser una matriarca constructiva adorada por un marido y por muchas bendiciones que la miraran desde abajo expectantes en busca de comida y de una sabiduría suprema sobre la vida. El abuelo subinspector de la policía había llegado huido de un pueblo de mala muerte al lado de Alcalá de Henares a unos 30 kilómetros de Madrid, nadie recuerda si para olvidar a una mujer o huyendo de un delito absurdo que al final no le había dado dinero. Se conocieron en una fiesta,donde mi abuelo viendo una belleza confusa y medio esquizofrénica le dijo con un arrebato inhumano algunas frases confusamente fragmentarias y estúpidas. "Aunque sentí odio al verlo y no me llamaba la atención, supe que era él" nos machacaba décadas después a sus nietos asqueados cuando entrábamos a la Universidad para enseñarnos cual era el deber del estudio(?). Mi abuela solo le dijo con una invocación ligera y satánica,como si estuviera rodeado de caballos que uno mira desde abajo, para saber si iba en serio: siempre tuve la ilusión de tener una Singer de último modelo. Le dejó su teléfono lo que estaba fuera de lugar para un desconocido. Obviamente la Singer era escándalosamente cara y no se necesitaba. Pero él le compró la Singer y se la mandó a su casa como si tuviera que sobornar a su verdugo para salvarle la vida. A partir de ahí empezaron a salir a escondidas como un estratega de una nación derrotada que tiene que pactar con la nación vencedora. Cuando los padres se enteraron que estaba saliendo con un desconocido, la madre la pegó a cachetada limpia y la llamó "golfa y puta y dijo que había deshonrado su casa". Mi abuela se lo dijo mientras se les trabucaban las palabras a mi abuelo claro: "o nos casamos o no me vas a volver nunca". Mi abuelo que casi había venido huyendo de vacaciones, que no sabía que era Canarias y que con 30 años era un niñato que no pensaba en casarse replicó como un Patriarca bíblico sin fuerzas: venga, nos casamos. De noche, con un vestido negro, a oscuras,con el rostro rígido pero sonriendo de cuando en cuando a su marido para no quitarle el entusiasmo y sin apenas nadie en la parroquia de Agüimes, a 30 segundos de la casa de mis bisabuelos mi abuela se casó,ante el vacío y las espaldas de todos. Sólo se llevó su ropa, parte de sus ahorros que eran legítimamente suyos y su máquina de coser Singer más por orgullo que por necesidad porque no sabía aún coser. Así trabucando palabras,huyeron de Agüimes sin dar explicaciones ni pedir dinero a nadie, solo volvieron 12 años después con dos niñas y contando vicisitudes extrañas de la capital. Mis bisabuelos que dijeron que nunca se habían esperado la reacción de su hija ni el desnvolvimiento de esta historia, dijeron que todo aquello no había tenido nada que ver con ellos, y que la repercusión de los acontecimientos había sido desorbitada. En la azotea al lado de la lavadora estaba como en un altar la Singer con una foto bellísima de la infancia de mi madre.

GUILERMO II EMPERADOR DE ALEMANIA o El BUEN NAZI.

Ha sido un juguete roto desde su adolescencia tomando constantemente decisiones impulsivas, ególatras y absurdas, sin medir las consecuencias, cosa que también hizo constantemente en la Iª Guerra Mundial, lo que provccó la muerte de millones de desgraciados, pringaos carne de cañón. Creó espirales perniciosas producto de su propia egolatría, tiene razón en que Bismarck no le educó en tareas diplomáticas pero no sabemos si él se hubiera dejado enseñar. La megalomanía de Hitler es heredera directa de la megalomanía de Guillermo II. El resultado fue una derrota descomunal de la mayor nación europea industrial en su época. Cuenta la historia que cuando llegó exiliado a Holanda pidió una taza de buen té inglés, lo que demuestra su inmadurez de pensar que se podía ganar la simpatía británica después de una guerra tan debilitante para el sistema imperial europeo. Después cuando el nazismo ganaba al principio batallas y declaró en privado que él era un nazi desde los comienzos (caso parecido a Alfonso XIII con Franco y los falangistas) se vio que ningún se daba cuenta de nada, que Hitler no quería ni ver al protagonista de la mayor derrota de Alemania. Guillermo II tuvo que haber tenido algún control parlamentario para evitar que declarara la guerra a ningún país, pero el ambiente militar belicista que él mismo fomentó lo hubiese hecho algo casi imposible.

Los hechizos en color.

La gente se enamora en color, vive en color, trabaja en color. Cuando a alguien que sueles ver en blanco y negro lo coloreas le transmutas vida en el sentido grandioso de la palabra, me acaba de pasar con Dior. Eso de que las imágenes en blanco y negro son las de nuestros sueños, puede estar bien en las películas clásicas o mudas por tradición. Pero en las fotografías, documentales históricos etc. me impresiona muchísimo más, es más frágil, humanizador, realista, cuando es en color, da igual que época sea. En los 80 y 90 muchos intelectuales estaban en contra, otro error grave de estos. Ahora te das cuenta mejor de sus prejuicios, de su moda, de la desorientación de la gente al ver la cámara, la gente estrambóticamente elegante, los trabajadores sucios, el escaso sentido de la estética ante la cámara. Eso impresiona doblemente en nuestra época del postureo máximo.

La Giganta el soneto A LA MADRE tal como BAUDELAIRE NUNCA TUVO EL TALENTO DE ESCRIBIRLO.

El gato vago miente ante su sombra incapaz de abrirse metralla de capullo, del rincón encogido porque se asombra acaricia óxido de tanto grito absurdo. La belleza excusa de hueco fantoche se niega a abrirse como un delfín al mundo. Y huye de la gente ángel sin escudo lloviendo la pedrada en la eterna noche. ¿Tienes la fe que esta locura acabe? ni el cáncer del peluche ñoño sabe y al puñal traidor niegas hueco y perdonas. Dependes del traidor torpe marioneta con la excusa del amor no te queda treta para huir del falso oasis que nunca abandonas.

El succionador de vaginas y la rueda.

Ya hace años que se regalan en los Cumpleaños entre chistes, y los hombres se quedan mirando encogidos de hombros como ante la gamberrada de un niño. El regalo estrella a la hermana de mi mejor amigo en su Cumpleaños fue uno. ¿Qué decir?... A veces me pregunto si el avance de la tecnología sirve para construir para hacernos más constructivos, sociales, sanotes, inteligentes o más nihilistas, antisociales, pasivos y "contemplativos"... Pero supongo que al que inventó la rueda le dijeron lo mismo.

Opinión sobre Borges

Borges no es un intelectual mitinero carismático que evita ser épico, pero no tiene ese jeroglífico misterioso y numismático que tendría un Borges que siempre esta metiendo cristales en los pasteles... Es un jeroglífico de una civilización perdida de una biblioteca que nos mira expectante, que uno puede entender frustrado a rachas, lleno de conexiones comerciales y de una riqueza en la que uno necesita guías..

Yorick vuelve a contarme ¿ dónde están los búfalos azules?

(Yorik fue el bufón de la feliz infancia de Hamlet cuyo cráneo le sirvió para su monólogo). "El ejército de Estados Unidos decidió cargarse los búfalos para eliminar la logística de sus indios y reducirlos en reservas. Después amargados se quejaron y los nombraron animal nacional del país".

Yorick vuelve a contarme ¿ dónde están los búfalos azules?

(Yorik fue el bufón de la feliz infancia de Hamlet cuyo cráneo después le sirvió para su monólogo). "El ejército de Estados Unidos decidió cargarse los búfalos para eliminar la logística de sus indios y reducirlos en reservas. Después extinguidos se torturaron y los nombraron animal nacional del país". Yorik ¿por qué te cuesta hablar de aquellos recuerdos?

¿Dónde están los bisontes azules?

"El ejército de Estados Unidos decidió cargarse los búfalos para eliminar la logística de sus indios y reducirlos en reservas. Después amargados se quejaron y los nombraron animal nacional del país". Mi padre nunca nos llevaba de vacaciones porque "era increíblemente caro",ni a mi madre ni a mi hermana ni a mí el del fondo. Siempre nos echaba en cara lo caros que salíamos. Pero una vez nos llevó en coche desde Madrid a Asturias, bajamos por Portugal y llegamos a Sevilla. De allí a Cádiz en barco para casa. Quise escribir con 10 añitos los mejores sitios para recordarlos y mi padre me dio un cartón de tabaco Marlboro y un bolígrafo bic viejo, y allí escribí las ciudades y monumentos. En verano recordábamos una y otra vez aquel maldito viaje, con anécdotas alegres inventadas sacadas de la tele, de lo que escuchábamos en la calle, de los que habían emigrado fuera: a Alemania, Inglaterra, Estados Unidos. Mis padres años después se separaron, preferí no saber mucho de aquel hombre. Un día me dijeron por correo electrónico que mi padre había muerto. Cogí el cartón de paquete de tabaco Marlboro con mi letra infantil, con la tinta desigual y lo puse en el albúm de fotos familiar que no veía nunca. SALÍ al callejón empedrado, al recuerdo desargrable y agradable del zotal, del polvo amarillo brillante y verdoso, al mar. Este es mi padre.