Las matemáticas de El Padrino (1972)

Son increíbles las constantes simetrías, casi animalescas,que va creando Vito Corleone en su saga. Vito Corleone crea una estirpe, porque crea la lógica dramática de su estirpe. Por ejemplo: cuando al principio va su "compatriota" Amerigo Bonasera, dueño de una funeraria, el día de la boda de su hija para pedirle, su regalo de invitado, la justicia ante una paliza que recibe su hija de su novio, quien le desfiguró el rostro. Después le tuvo que arreglar el rostro a su hijo asesinado Sonny Corleone. No sé si fue idea de Mario Puzo o Ford Coppola pero fue una profecía de justicia matemática. Hay simetrías entre la moral antigua de la Honra y la moral moderna, del mercantilismo con contactos y del capitalismo salvaje en que se crea La Vegas y el apogeo de La Habana. Además cada acto que replica a uno anterior 1º tiene una complicidad con él,2º lo dignifica y a la vez 3º lo . Aquí primero parece un acto de complicidad para buscar un nuevo adepto; después de Justicia, aunque en el fondo es un acto matonil de parte. Y en tercer lugar le pide un favor de vuelta que es (sorprendentemente) legal. De la ética pasa a la legalidad. Ha sido un milagro que esta película llegue a tener el reconocimiento que se merece, y posiblemente se deba a que en los 70 y 80 esta forma "nueva" de hacer cine, lenta, sin incidir en las explicaciones y motivaciones de los personajes y tramas, y un método artístico muy introspectivo todavía eran seguidos por muchos espectadores. Hoy en día con las plataformas en línea o servicio de video bajo demanda por streaming, el cine se ha vuelto más fragmentario, más impulsivo de sensaciones fuertes, más abrupto emocionalmente. Aunque los distintos tipos de cine conviven, el difícil revertir el gusto de un espectador de este tipo de cine en otro de aquel tipo de cine.

Una pistola para felicitar la Navidad

Una pistola para felicitar la Navidad. Reto: Un puzzle a medio hacer del Futbol Club Barcelona, una mascarilla, dos zanahorias y un gatito verde. Reto: Un puzzle a medio hacer del Fútbol Club Barcelona, una mascarilla, dos zanahorias y un gatito verde. (Dedicado a "El Padrino") La mujer me llamó para quedar. Como me había dejado el móvil de su hija no rechacé la cita con ella en una cervecería de un centro comercial,iluso de mí creía que quería darme consejos para ligarme a su hija,pero parecía demasiado bueno para ser verdad. Era una mujer de 60 años. Llegó tarde y sin mascarilla. Cuando abrió el bolso tenía un puzzle a medio hacer del Fútbol Club Barcelona,y un gatito verde, recuerdos de la infancia de su hijo, y dos zanahorias. -El otro día fui a ver a mi hijo que es padre de un bebé, cuando lo estaba secando después de bañarlo llegó mi nuera y se puso a gritarme diciendo que lo estaba secando con una toalla mojada. ¿Cómo va a estar mojada?¿qué tipo de persona crees que soy? ¡No me soporta! decía ya sin poder aguantar el llanto. Todo lo que hago le parece mal porque no me aguanta,no me soporta.Todo lo que hago le parece mal.No me quiere ver en la casa y mi hijo no me defiende. No tengo a nadie, y tuve que pasar el confinamiento ¡sola!,¡sola! Me llamaban pero no es lo mismo. Con dos hijos pasaré la Navidad sola, ¿qué he hecho para pasar esto,DIOS?. Pero a mi concuña no se lo hace, la otra suegra hace lo que le da gana. No la acusan de falsedades. -Déjalo, asúmelo. Piensa en tu hijo, que cuando llega a casa tiene que ver a su mujer, con su bebé, peleándose con su madre y encima llamándote a escondidas. Tienes todas las de perder. Lo mejor es que te vayas, que desaparezcas, si son de ley te echarán de menos. No amenaces. Tienes la excusa del COVID. Queda con tus amigas en Nochebuena y Nochevieja. O si no, ve películas de humor y escucha música, pero no llores más,venga,no llores, y no veas la tele. Se puso a gritar al camarero porque no nos dejó la mejor mesa con vistas a la playa(supuestamente reservada) y le armó un escándalo a gritos. -¡Ni-se-te-o-curra de-jar-le propina!¡ni-se te ocurra! -Tranquila,no lo haré. Cuando nos íbamos iban llegando los nuevos comensales desharrapados. -¡Han perdido dos clientes para siempre! le gritó al camarero jefe. Por dentro, me alegraba que mi "suegra protectora" conservara carácter incluso en el sufrimiento.