Una vez estando en Playa de Montaña Arena un hombre nos comentó que habían dejado una tienda de campaña 4 días antes que posiblemente era un turista alemán al que había visto irse y si se la había dejado se la llevaría mañana al irse. A todos sus vecinos les gustó la idea menos a mí, comenté que eso técnicamente se podía entender como un robo y no una apropiación legítima,pero como mi idea se consideró impertinente, me callé y me metí en la mía sin replicar nada.
Al día siguiente aquel hombre y la tienda abandonada habían desaparecido de la playa. Cuando volvíamos estaba apurado a ver si podía llegar la policía preguntar por la tienda y pasar un momento apurado. Cuando volvíamos nos encontramos con una patrulla pero pasamos tranquilamente y no pasó nada.
Cuando el Quijote volvió al pueblo tanto el cura como el bachiller como el barbero, quisieron hacer una pantomima de que muchos de los elementos de su locura eran ciertos. Sin embargo,al darse cuenta el Quijote de la farsa les dijo que no siguieran. Al recuperar su cordura se dio cuenta de lo que había padecido: palizas,burlas y estupideces. Sin embargo,no sería viable pensar que lo habría logrado visualizar bien,es improbable que no se hubiese creado una barrera de amnesia frente a tanto sufrimiento.
En la escena prodigiosa en que Pepe Rey le echa en cara a Doña Perfecta las ruindades que ha perpetrado a sus espaldas,primero miente para protegerse y cuando no puede mentir más confiesa que es "una pecadora",y le replica que si no se casa con Rosarito puede irse en paz, como él se niega Doña Perfecta planea "darle una paliza".
En el momento final se atreve a verbalizar lo que llevaba pensando tiempo atrás,"algo más definitivo", o sea una indirecta de eliminarlo. Cuando consigue matar a Pepe Rey e imponer su verdad, vuelve loca a su hija,y ella de alguna manera al hacerse una devota fanática es como si sintiera una culpa anestesiada.
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(En los tres casos la mentira guarda algo de ensoñación y de no mirar con los ojos lo que ha sucedido. Ninguno ha mirado a los ojos al perpetrador,ni al pasado y al asesinado.
Francisco de Quevedo dijo en "Marco Bruto" algo así como que "los castellanos tenemos la virtud de aceptar a los buenos reyes y a los malos y seguir viviendo". Hoy en día esa virtud latina persiste:aceptamos las leyes absurdas y nos buscamos la vida y saltárnosla y aplicar el sentido común de la vida cotidiana a través de la mentira.
Ahora con la posmodernidad a través de la Ley,de los medios,de las Redes sociales se nos intentan meter ideas estrafalarias se supone que por amor a la vida. No es como en el siglo XIX que se intenta imponer una mentalidad hipócrita,irreal y antivital. Sin embargo, la gente sigue usando su sentido común muchas veces pensando.)
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