Me acosté con él.

Me acosté con él.
Y de pronto me sentí extraña
la amistad de años pétalos
al otoño en vergüenza y en nada.

La cama deshecha
recordó a las líneas de la mano,
la nada que pudo ser
no sé si amar o el desamparo.

¿Y el vacío que quedó
como lo engaño?
y suena dentro de mí
el rezo de un andamio.

Sí lo amo pero no lo amo.
Y lo que quedó en mí
¿cómo lo engaño?,
si no sé morir.

Ay cómo lo amo, bueno lo odio
¿dónde estará?,lo extraño,
el parpadeo de animales
furtivos del calendario.

¿Dónde el abrazo a la estatua
dónde el aliento del calvario?,
robar imitaciones en la noche
para malvender estaño.

Las anécdotas me las invento
sus réplicas, su regaño,
y el odio sueña la flor
pétalos el desengaño.

Ay y desabrochar pétalos
al Templo la lechada*
que furtiva ha de venir,
¿y cómo abrazar la nada?.



*  cemento de las obras.