Uno nunca elige vicios que le son mínimamente útiles, y se pregunta cómo es que le dan placer.
Muchas veces cuando tengo que hacer otras cosas importantes leo ampliamente las vidas de escritores célebres(normalmente un ejercicio de moralina), y cuando acabo apenas me acuerdo de lo que leí del anterior: sobre sus grandes ideas,las frases alambicadas,su profundidad más metafísica.
Arena compactada, espuma como refrescos resecos en los labios y la luz deslumbradora.
Entonces ¿para qué los lees? para sentir la descarga eléctrica del vértigo intelectual aunque sea inútil.
(Hace poco leí los motivos por los que se escribió ¿Quién teme a Virginia Woolf? y su relación con la vida del autor, lo cuál no me sirvió de mucho y me doy cuenta de que no tengo remedio.)
* * *
Además muchas veces se recuerda—"no puede existir una literatura moderna cristiana,ni musulmana"—,en el sentido que una epistemología moral quitaría sentido al sentido dramático,exasperante, que se le atribuye a la literatura moderna,pero mucho del sacrificio que se exponen en la vida de los escritores ¿no tiene algo de martirilogio snob?.
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