Nadie guardó sus cenizas
nadie quiso sus fotos,
secaba la lengua pensarle
¿cómo limpiar su poso?.
Quiero caminar la orilla
para limpiar tus rescoldos,
difuminarlo con el pie
que se esfume hasta el polvo.
Como mereces ser muerto
depende a que lo opongas,
quién devolverá mi vida
para que coman mis sobras.
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