Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

martes, 1 de abril de 2014



                75 Aniversario del Fin de la Guerra Civil Española. Espaldas cuadradas.





                 
                 ¿ Qué sentimientos nos genera una Guerra cuya efemérides no ha merecido ni una imagen en los informativos a pesar de que marcó 40 años de España? ¿asco,indiferencia?. ¿ Quién sabe algo del líder de uno de los bandos don Juan Negrín muerto en el anonimato, último defensor de aquella democracia?, ¿  a quien le hubiese importado, de verdad,incluso sin nuestra actual Crisis?
                 No es extraño que los telediarios  no hayan dado un apunte sobre esta efemérides aunque la muerte de Adolfo Suárez la hiciera pertinente, sino la Homilía Impertinente de Rouco Varela. Por tanto agradecimientos a Rouco Varela. ¿ Si no fuera por nuestro débil Sistema de Bienestar no habría agitación social?
              A nadie le importa pasar o no esta página mohosa.
              Recordar la Guerra Civil no nos ayudara a vivir.  Sólo si nos ayuda a vivir hay que recordarla. Es triste pensar que no tenemos un deber aunque sea con los nombres y las imágenes de los que la vivieron...
 Ni vale la pena ser un pesado y defender la memoria de los que murieron quijotescamente para nada estuvieran en el bando que estuvieran.
         La herencia franquista murió 40 años después aunque los intereses de sus grupos fácticos se perpetuaran. Y por lo que lucharon muchos republicanos triunfó aunque la República como sistema muriera.
               Hay asco por todo lo que quedó tras aquella guerra: la moral estricta, edificios destruidos en las ciudades, la perpetuidad de la Iglesia, una generación de científicos y literatos desperdigados,noticiarios mendaces...
             NADIE por muy de Derechas que pueda ser puede sentir una afinidad ideológica por los que triunfaron, pero sí evidentemente afectiva. Grupos muy estrictos de la iGLESIA PERO ¿QUÉ NO PODRÍAMOS ESPERAR DE ELLOS?.                                              
                  Y aún hoy muchos profesionales cualificados comentan que lo que se vivió no podía soportarse indefinidamente. Que se acercaban las Hordas Rojas. Que había mucho caos callejero. Y muchos compañeros de viaje en el Parlamento por usar una expresión que nunca se habría dicho en aquel Parlamento.
                 Una Guerra en su mayoría de semianalfabetos y de cualificación técnica media-baja para la época. La última Guerra de Hombres la llamó Malraux.
                Hoy día aunque a muchos les trituran la vida con los desahucios,con el paro a largo plazo,casi  nadie tiene el exceso de hormonas para hacer piquetes y proclamar una Revolución. Hay intereses propios que defender, no sólo la libertad o la integridad física sino el coche, los electrodomésticos o los ahorros de una vida. Entender una Guerra Civil que supuso un paréntesis grotesco a nuestro avance histórico es difícil.La ambición de unos generales y la Red de intereses que se generaron en la sociedad inmediatamente algo censurable.
                 De hecho la casquería de taxidermista conque en los medios internacionales narran nuestras noticias, nuestros rastros de historia,refleja nuestra poca adaptación a nuestra Historia cruda. La falta de análisis para juzgar a nuestros dirigentes públicos.
                 Aquí la gente que defiende los derechos sociales o la libertad son ídolos de pacotilla pero los que defienden volver a las visagras,los reaccionaríos son gente de verdad.
                Quién haya tenido un abuelo con quien pasear o una noche de sábado solitaria y no se ha atrevido a salir de marcha sino quedarse en un ciber de lejía y sudor rodeado de inmigrantes, la Guerra Civil Española significará muchísimo sentimentalmente. Aunque haya nacido 40 años del final de esa Guerra que quedó anacrónica con la caída de los Fascismos.
           
         
             Argumentos sofisticados pero inviables en la vida práctica frente al entusiasmo en bruto de gente que sabía contra lo que luchaba. Ese elogio de la pasión desbordada sin motivos . Del matiz de la personalidad de cada militar.
                Los documentales de esa Guerra son crónicas de  ese entusiasmo. Hace poco he visto Desfiles de la Victoria de un hombre poniendo una Bandera en una Playa de Mallorca. Entrando en Barcelona o en Madrid. Formando verbenas después inmediatamente de los bombarderos. ¿ Hubiesen actuado exactamente igual si hubiesen sabido lo que les esperaba 30 años después?.
               
               Para las personas alrededor de los 70 años, una serie de agravios morales y de clase de la posterior posguerra entre las ruinas de las tapias y el fervor ultramontano que la Iglesia a toda una sociedad que formaba parte de Europa Occidental.

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