DÍAS de gloria en el potro 13-11-2013

¿Dónde queda la vida que tiré
lo que ni siquiera soñé?
 los discursos de la radio
no frotarán mi piel.

Con la sonrisa en mis labios
Las mujeres con sus pechos...

rebotan los alambres de espino
en el craneo de los negros,
calles de mugre llevan
al escudo de Efebo naves
yo martilleo los adoquines
en el ordenata de MAPFRE.
Y el ar del centurión
me ordena que me cuadre
la lava que gime mis músculos
coros castrados celestiales
MAPFRE Absalom MAPFRE
echas cal a las amapolas
de la cuneta y el fusilado
sueña el zotal cuando estercolas.
Si pierdes los papeles
por alguna chorrada
no te vas a arrepentir
pero te cuadrarán la espalda.
Como al soldado de Pompeya
al que le comía la lava
nadie se acordó de su orden
en el estertor del águila.
Y tendido en la hierba
con tus cadáveres amigos
tras la batalla. Recordarás
a la muerte como a un niño.
Y ves el puerto sin alma
sin Dios pagano ni Imperio
ni la devota de Mandalay
y escupes al cementerio.
Firme firmas tu década
como al caballo el mamporrero.
Oscuro Iesús que trabajas
con las tablas sobre el fuego.
No preguntan tu nombre
ni a tu alma hueca ni la noche
cuando ibas a por la gloria
por lo menos ibas al trote.
Y desperdicio el tiempo
que a los mapas entretiene
capricho de un Dios sin sexo
en boca carraca solemne.
Buganvillas son espaldas
que agotan de color y hieren
poniendo célebres posturas...
yo mascando ortigas y cherne.
Cuántas espaldas he visto
ruinas griegas no hay levantar
hay que cumplir el contrato
con el Canal de Panamá.
Oigo los gritos del Infierno ir
del Jefe a los indirectas.
Metería brasas al frenesí
del atrio de los profetas.
¡Réprobo! estas pólizas
son bulas de nuestras ventas...
el pulgatorio puede esperar
pero no nuestras rentas.
Nosotros por el sino decidió.
El destino sólo existe
cuando decidimos vivir.
Imaginad si se rió
lo que entendía por un chiste
-y con su muerte-por reír...
El cariño también cansa
pero no tu amor que delira,
que se muerde la muñeca
y se restriega por el amor sin vida
como el cadáver que renquea
una limosna podrida.
El amor ajeno al tiempo
de la indígena guajira.
No soportaba el silencio
de la fábrica de chatarra
donde gorgotean gotas de sangre
de los ojos de los parados al precio,
como la luz entre la parra.
No hay fuerzas contra el hambre.

Y recuerda el miedo a la eternidad
de la muerte, a lo efímero del que recuerda,
y la niña que reza mentiras
y los cardenales sangrados en las piernas
y la cama llena de orina.
Tú,héroe, rechinaste aquí
ante el último ataque
de locura, que arañó
la muerte de tu madre.
E incendiastes  el oráculo
cuando viste tu nombre
en las cuentas cuadradas
que colgará a todo hombre.
El miedo al amor es más duro
que el paso extraño en la noche
la roca del Fin del Mundo.
Ángel de aluminio  custodio
de las cenizas de la memoria
y el odio.
Siempre estragado de historias.

La amargura del recuerdo sin recuerdos
Y la música que sierra platinas de hierro
reventará los oídos de los vagabundos del muelle.
Y nadie ahorcará a los negros
a ver que fox trot bailan los robles.
Ni nadie tirará al marica del campanario
ni le hará una lavativa de ricino...