La cabrona no se pudre... 10-2012
La que no pagó su deuda
De niño como un preso
dando vueltas chirriaba
mis dientes a deriva viendo
la Vírgen de la alambrada,
adepto inventé misterios
en la pared sin geranios,
y como estacas tus pechos
en arenas movedizas...a salvo.
En un amasijo de aluminio
cabalga mi hiriente sombra
escondido. Y como un vinilo
que desde el balcón alborota.
Sigo necesitando misterios
que ni un asesino imagina
como un ángel que se eleva
al cielo...de rodillas.
en los colores del mapa
como un prisma que refleja
veo un gesto sin sonrisa
chispas que caen entre peñas.
Y las ramas que se mueven
y la orilla que en la noche
muerde carne viva en las olas
ansían un saludo. Un oye.
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