Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

martes, 8 de abril de 2014

poema.   TAxista Caronte infausto en el atasco

     
       Nadie piensa en mí cuando le cobro
aunque cuando doy vueltas en la cama
como una carraca -con el ruido en una verbena-
 por la noche, recuerdo una y otra vez que no he de quejarme.
¿Aunque mi dolor lo cause algo que sea insignificante
hay que despreciarlo?
¿Aunque mi dolor lo cause algo insignificante
tengo que despreciarlo?
¿Aunque sólo sea que no me llega el salario a fin de mes?
¿Qué no me llegará para la hipoteca?
¿y me echaran de noche y no podré ni dormir en un parque
sino con vagabundos llenos de sudor y orina?

          ¿Me han robado a un cliente que iba a Agaete
 lo que supondría unos 40 E, el salario de 2 días?
  Estaba el primero en la fila de taxis
y vi como alguien preguntaba
 por dónde se iba a Agaete.
De pronto el taxi que iba detrás de mí
cruzó a la acera de al lado y allí subió al cliente.
Los taxis que iban detrás de mí
se coscaron de la jugada
pero no quisieron follón.
No me atrevía a pedir explicaciones
porque no podría argumentar cuando me gritaran.
¿ Para qué me iba a dejar en evidencia
si no sabría defender mis derechos?...
Ay personas tranquilas con sentido común
mas me valdría ser un cabrón...
pero si fuera un cabrón no le sabría
sacar rédito.
Mi taxi es una chabola
que mantiene náufragos de paso.
¿De quién son los sueños que finjo?
¿De quién son los puntos de llegada
y qué me importa a quién llevo?
¿no debería cobrar más
al que va a un Tanatorio
o a la Unidad de Cuidados Intensivos?
¿Debería cobrar según la necesidad
o los sentimientos? ay si no ayudé a bajar
el otro día a un tetrapléjico del taxi
y como de morbo me arrepiento.
Siempre la angustia de no ser yo
de no arrancarme la piel quemada
de no decir Yo. Sí. No,no me da la gana.
Me regalaron la calle empedrada
me regalaron los coches
que siempre van a algún sitio, y el insulto,
y la noche sin estrellas de los libros.
Cuando muera no habrá nada que poner en mi tumba
pondrán un nombre y dos fechas
lo que de verdad no significa  casi nada.
Ay de la gente que se deja dominar con argumentos.
que se deja esclavizar con un horario fijo,
con la bendita hipoteca que hace que las personas
a nuestro alrededor sonrían con indulgencia.
De niño fuí quedándome ciego
y huía de los niños para que me empujaran y pegaran.
Y mi profesor con empaque al ver
mis dibujos,mis círculos de colores
decía:" esto no tiene sentido, no vale nada.
Sólo servirás pa vender cupones
a los lecheros y los tenderos al amanecer".
Nadie me enseñó en la noche sofocante
anterior a enfrentarme a los peatones
como se manejaba mi bastón.
Un día en que comí un pollo al horno
al que echaron demasiado vino blanco
iba tropezándome con las baldosas
y con las alcantarillas desencajadas.
y de pronto pranrzf un taxi me enchumbó
con el agua de un charco...
me golpeé contra una farola y me caí sin sentido.
Entonces se me encostraron los ojos
y el médico me dijo TE PODREMOS OPERAR.
de todo.

Mi novia me dejó en la música gótica.
La conocí en un burdel y tuve que aceptar sus copas,
y en la noche escuchaba sus insultos
con la nostalgia de los bellos recuerdos.
Tenía cosas buenas como no ganaba mucho
sólo usaba los tacones en su trabajo
para no gastarlos.
Su cuarto era negro y su sofá viejo lleno de bordados.
En la mesilla de noche había calaveras de reloj,
y adornos de flores muertas.
Una vez un amigo buscándome un mensaje del móvil
vió como ella me envió uno en que decía
"O me das tus gafas o te dejo"
aunque no tenía otras graduadas
siempre rodeado de miseria.
Ni siquiera me dejó con una nota,
si no que se enrollo con otro en su portal del Facebook.
 Pienso en lo que permití y se me parte el pecho
y aunque sé que es por mi bien
aún me chocó con los bordillos.
Y me paso algún semáforo en rojo
sin darme cuenta.O sin querer darme cuenta.
Y me pitan con fuerza  cuando desde el carril
de dentro de la rotonda quieren salir cruzándose en mi carril.
Y me equivocó al cambiar de marchas
y en vez de 4ª pongo en 2ª.
Y dicen que soy como un pirata al abordaje
porque mi cliente me exige prisa
y me llama estafador, don peseta.
Siempre sufriendo por nada siempre quejándome.
Y cuando me rompo la uña me quejo
aunque a mi lado a alguien le hayan rajado la cara.

Vuelvo a la soledad como un comerciante de antes
preparaba la caravana para meterse al desierto.
El otro día un cliente se bajó sin pagar
al final de la bajada de bandera en un pueblo
e intentó huir entre las callejuelas.
Lo perseguí hasta su casa y estuve tocando
bastantes minutos y llamé a la policía
mientras los vecinos miraban desde las azoteas.
¿Quieres soledad cliente estafador y fullero?
¿Si no hubieras huido quizá no me habría dado
el valor de perseguirte?
¿Ni si no te hubieras escondido el valor
de reventarte el telefonillo?
Maldita soledad que huyes y no te vas
y que no te escondes en ningún sitio.

Ahora en vez de volver a mi casa
voy a Agaete para saber que sería capaz
de ir a Agaete.
No para estar seguro sino para saberlo.
No pienso en mi cliente
Pienso en el mar que no es bello
sino como un pollo que sale del huevo
lleno de cáscara y al que se le ven los órganos
por dentro como mis recuerdos.

¿Aunque mi dolor lo cause algo insignificante
tengo que despreciarlo?
¿Aunque sólo sea que no me llega el salario a fin de mes?
¿Qué no me llegará para la hipoteca?
¿y me echaran de noche y no podré ni dormir en un parque
porque están todos enrejados,
sino en literas con un baño en común
con vagabundos llenos de sudor y orina?

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