De Voltaire (François-Marie Arouet). Sobre la mediocridad actual de la cultura.
¿No resulta extraño que los reyes absolutistas pagaran a filósofos críticos que acabarían con sus ideas produciendo Revoluciones que los derrocarían o los llevarían a la guillotina para hacerse cultos? en esto hay mucho de la autocrítica cristiana.
Hoy vivimos una época plana culturalmente porque los medios «amediocran» y uniformizan,con la misma mentalidad que la Inquisición perseguía y condenaba la herejía. Hoy lo políticamente correcto nos ha llevado a la hipocresía,a un egoísmo insoportable bajo bellas palabras y a que nadie quiera significarse hablando claro ya sea en su trabajo,en su ambiente o si trabaja en el mundo de la cultura en el público que le paga. Aunque por supuesto hay excepciones. Y ya Voltaire y Rousseau tuvieron que exiliarse por precaución a que las turbas les apedreasen,hoy en día se usa el vacío y las espaldas: hemos avanzado.
Voltaire tiene mucho de fragmentario, de contar lo que le interesaba,lo que le daba la gana y por tanto de tener pasión y trascendencia.(En su teatro en verso es al revés,se nota que valoraba la perfección artística pero se permitía mucha más libertad en la prosa).¿No es extraño que la solemnidad propia de la poesía haya sido tan castrante en altos pensadores tan críticos como por ejemplo Voltaire?, a veces ha pasado hasta en Nietzsche.
A veces se expande hablando de las finanzas de Francia de su época un tema tan poco literario él como cualquier aficionado a la política económica supo hacerlo literatura, o cuando se ríe porque el Emperador de China tiene el miedo al Papa en el siglo XVII porque "teme que tenga un gran ejército". Voltaire estuvo con Reyes,con grandes literatos y con genios, a veces fue vulgar y a veces infame COMO CONTRA Leonhard Euler o chismorreando y agrandando las aventurillas gays de Federico el Grande( gracias a ellas sabemos muchas de sus intimidades y leyendas urbanas),pero eso se nota en los detalles de esta obra como le gusta ridiculizar o sin venir a cuento meter el dedo en la llaga.Pero meter siempre el dedo en la llaga ¿es un mérito?.
En Pablo Neruda.
El que Neruda supiera rehumanizar la alta poesía a pie de calle es algo por lo que nunca deberíamos dejar de darle gracias. Después sus discípulos que tanto le criticarían su libertad como Nicanor Parra o Jodorowski caían en demasiadas sutilezas cercanas a algo parecido a la parodia. No las ganas de vivir,sino el ambiente de vida,sin más. El chispazo de verdad humana que cae en la arena,y desaparece sin que lo veas bien.
Nunca he sentido ni entendido la grandeza de César Vallejo,aunque lo siento ni entiendo cerca de mí y me gusta mucho como hombre. Tampoco he entendido,será un problema íntimo, a poetas sublimes como Ezra Pound,a TS Elliot, o a EE. Cummings,u a otro como JR Jiménez al que muchas veces siento como abstracto y sin realidad. Amamos a los poetas que podemos sentir, y admiramos con un poco de pena a los que no podemos sentir.
Como se sabe uno de los precarios y escasos principios de la ANtipoesía fue luchar con la solemnidad de Pablo Neruda(supongo que para mantener un tono o la sugestión de un ambiente,porque en realidad nadie que haya leído a Neruda ni al Renacimeinto ni al Barroco puede encontrar solemnidad en Neruda), curiosamente una crítica que hacía Ezra Pound en Shakespeare como algo perfeccionista y en buena medida paralizante.
La Antipoesía tiene mucho de vulgarización,de chabacanización de la vanguardia e incluso de NERUDA.
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