El respeto de los judíos a la cultura profunda y a la amistad era proverbial,por supuesto para denigrarla. Tenían un sentido autopunitivo y una tensión que explica bien como siendo tan pocos tuvieran un alto número de genios.
Incluso entre familias de banqueros y comerciales se apreciaba mucho la música,el teatro y la literatura y a todo le daban una persistencia íntimamente dramática. El rodeo que daban constantemente para explicar sus sentimientos, refleja una sensibilidad profunda y a veces cursi,que ha sabido plantear creando bucles nuevas temáticas para el Arte moderno.
Kafka,incluso dentro de la mentalidad mundana vienes de lujo Stefan Zweig revelan esa sensibilidad que se toma en serio y que no existe entre los judíos americanos que han vivido más el espectáculo y el exhibicionismo ingenuo de sus sentimientos.
Con el Nazismo esa sensibilidad tan creativa murió y no precisamente en Israel. Me pregunto si el judaísmo creció necesariamente con la cultura occidental con la que convivía y se acabó cuando se acabó la fuente de la que era una cerviz crítica.
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