Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Hubiese existido Kafka si…?





¿Hubiese existido Kafka con TV y medios sociales?¿HUBIESE TARDADO EN SER DESCUBIERTO?.

En El Proceso desde el comienzo y durante toda la novela lo patético es que el protagonista K. se siente culpable sin causa explícita,por la culpa un supuesto delito,de un deseo sexual,por haber culpado a unos funcionarios corruptos,a mujeres tentadoras y abrasivas, o a un sistema judicial absurdo.

Kafka es el intelectual duro,insano,con exceso de imaginación,infantil e inmaduro frente a su padre un trabajador duro y el descontrol de su propia imaginación. La televisión es perniciosa porque nos saca de nuestra imaginación y no nos hace sentir como algo íntimo,como algo digno de crear,de escribir la imaginación ajena.

Este sentimiento creado socialmente lleva a una curiosa e insana actitud, parecida a la del don Quijote lector cuando a Sancho Panza le dan palizas por una recompensa que ya sabemos que no va a conseguir o de la que reniega cuando la consigue. Al igual que don Quijote que tras tantas palizas y aventuras nunca intenta conquistar de verdad a su Aldonza Lorenzo. Es la defensa de lo imaginativo contra lo real.

Esa tradición de lo patético empieza con textos suaves que poco a poco se solidifican.Impactar desde el principio nos lleva a que no podemos mantener el ritmo y perdemos fuelle y el cansancio nos entierra en la arena.Y al final solo somos un buen texto,un largo suspiro que enternece,que molesta,que impacta,pero que no genera un sentimiento duradero.

No solo los medios de una época definen el formato de un arte,sino que definen el tratamiento de ese medio expresivo o arte.En la novela clásica cabe todo.Lo enorme,lo frívolo o lo extenuantemente intelectual.Kafka no solo sufría de tuberculosis sino que tenía numerosas depresiones.

Para conseguir una obra solida donde destacan la meticulosidad y un sufrimiento cotidiano KAFKA TUVO QUE RECURRIR A MÉTODOS sorprendentes.Así consiguió sortear la falta de incentivos, ni de recompensas para crear su obra y para superar la fragmentariedad a la que parecía condenado,pero lo conseguió y consiguió una obra de cierta cantidad y genial entidad.

No solo se aprovechó de su genial amigo Max Brod sino de sus prometidas a las que mantenía apartadas pero sin que dejara de sentirse necesario ni que le dejarán de tomar. Y sobre todo la enorme tensión de la Gran Guerra donde se creó una callada solidaridad en el horror.


¿Cómo podía triunfar en un mundo donde se valoran los chispazos en la arena?.¿Dónde se valora lo volátil y el humor superficial.Para ser escritor hay que dedicarle la exhaustividad de un trabajo duro y hay que crear lectores que sepan ser críticos y valorar.Hoy en día somos más japoneses que nunca,amamos lo frágil,lo que se desvanece rápido,alargar lo inmediato y buscar humor inmediato y contundente.

Las nuevas formas expresivas crean su propias dialécticas desacompasadas con sus ironías.La TV y las redes sociales buscan la risotada inmediata,lo que no es inmediato no sirve.Se quiere resumir,evitar prólogos. La ironía malsana de lo patético diluido es que necesita tiempo y ritmo para ser dignificada y no caiga en la fácil parodia de sí misma. Kafka debía saberlo: la cultura es un mal negocio.

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