Sigo retando en pié
el vendaval se fue
sin que yo me muriera.
Me indignó la guerra
y a pesar de mí me elevé,
¿qué generosidad habrá en mi pena?.
Se fue sin un perdón
sin un paseo de consolación
como si no lo supiera.
Muerdo las piedras
porque hasta que no hay dolor
no existen las piedras.
No hay arena
hasta que respiro en arena
y mi paso se hunde
en la noche que me espera.,
en la noche no hay misterios
sino al que desespera de tiempo.
Estamos tan huérfanos
qué es un padre
ahora lo sabrás
vienen a fusilarte.
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