Para que no quede nada

No bromees de tu sufrimiento
con las palas de las grúas
con los drones imposibles
que se ríen de tu fortuna.

No te rías del sol ridículo
ni creas ridículo sin más
lo que te ocurra ni el mirar
la gente que grita sin vínculo.

Vive es tu venganza
construye entre cascotes
no sueñes en palacios
si entronizas los islotes.

Te "ansio" aunque no puedo amarte
te amo porque estás muerto
tu belleza no puedo amarla
porque tengo tus recuerdos.

Tu belleza esta maldita
espejismo de recuerdos
quiero morir en tu nombre
porque no tiene tiempo.

Te amo en el hotel de lujo
donde el café con leche
es un néctar del olvido
levadura que me creces.

Te odio y solo eres recuerdo
tú asfixias al vacío
creas sonido en lo oscuro
quitas sentido al frío.

Ahorcado que se masturba
riéndose del vacío,
nombres a la hueca tumba
que no llena un anillo.

Que no llena el oído
que no llena el anillo
que no llena mi cuerpo
de caricias ni un sentido.

Odio inane al vegetal
alivio de tanta rabia
pesadilla que rechina
sin dientes en la cara.

Fábricas sobre las tumbas
que el humo las haga sacras
horizonte al que no llegas
no eches ácido a la cara.

La reventa de McCartney
da factura en Be al mito,
como el cabreo de la belleza
multiplica el delito.

Con el belcro de los drones
atas el oro al hatillo,
así al silencio dignas
aunque no pongas anillo.

Tu amor está en superar
tu odio ante la carnaza,
y el destruirte sin trofeo
para que no quede nada.

Para que no quede nada