El escriba morirá enterrado vivo como prueba de su valía.

Será el dolor del escriba enterrado
con su amo,sin nombre en la condena,
mascando piedras respirando arena,
viendo subirle su marea aterrado,

Nada es tu honor nada has demostrado
y escribiste a oscuras en dura piedra
con rodillas en sangre la gloria ajena
calentaste al potro que no has montado.

Esta es tu condena sin estigma
tus joyas bajo el agua nadie prima
tu deseo sin dolor que nadie sacia.

¿quieres que te humillen sin salida?,
¿o quieres matar a un potro sin brida
por si tu propia muerte te hace gracia?.


En el boleto premiado hay escondido
la ´réplica de un pasado a destiempo,
si me hubiese aconsejado a tiempo
cuanta batalla ganada desde el nido.

Desfile de rodillas al desierto
la lepra inyéctese de lo que ha sido
si en las trincheras ve¿de qué ha servido?
no invente un héroe que del exilio ha vuelto.

No hay premio brillando tras el espejismo
nadie le engañó hábil aunque sea lo mismo
ni el mármol contará épicas sin decoro.

No hay siglos de saber que el cuchillo
abre en tu cara como pergamino
solo sorpresa en que nunca hay tesoro.



El diente que me clava no crea asombro.
Cachorros que nacen muertos mordiendo
sin saber el trabajo por su alimento
ni que dejen memoria en sus rescoldos.

Ni se ofenden mientras las adores
si le pegas inmune al desaliento,
siguen comiendo el sofá de contento
en la ruleta rusa de los tropezones.

QUE euforia  que me quitó lo eterno
de chatarra de accidente y de deseos
que entierra la arena en mis dientes.

Quiero rajar mis brazos de contento
no resbalar en estatuas de hierro hueco
y abrazar más chatarra de accidentes.