Cuando se ahorcó me reí de una carcajada,no de felicidad sino de vacío de haber perdido a un gran Hombre solitario como un lienzo de Hopper con quien en sensibilidad compartía el sentido del honor y que no había demostrado su talento a pesar de su extraordinaria vida.
Judas traicionó a Jesús pero se arrepintió y tiró las 30 monedas para no sentir la tentación de disfrutarlas y admitió para sí que había sido por una indiferencia lacerante,por una atracción a lo podrido y por un odio a la vida que tan mal le había tratado. No se justificó replicando que su amigo Jesús era un niñato predicando el amor universal,un semiloco o un débil.Bebió una bebida de la época parecida al actual whisky y reconoció con ansiedad que había cometido el error de su vida.Él que acababa de ser un alto recaudador del Imperio Romano.
Primero fue como penitencia a las cuadras de un centurión a limpiar con un cepillo los excrementos incrustados desde hacía años.Sin embargo ni las arcadas ni el profundo asco fueron suficientes.
¿Pero no estaba rodeado de delincuentes,mentirosos sin estilo y que no sabían mentir y de vagos? Judas quiso saber las consecuencias que tendría para Jesús su entrega e incluso mirarle a los ojos,y dejarse humillar siempre en público. Eso hoy resultaría imposible.Y el propio Jesús se lo dijo sin humillarle "lo que tengas que hacer hazlo rápido". Aunque Judas era un intelectual y un recaudador de impuestos no se mintió para protegerse del desprecio general,sino que se amargó por un motivo real.
Además tuvo la suprema elegancia patológica de tirar las 30 monedas de plata por lo que la traición siguió estando en el plano de lo espiritual,del honor y no ya el del interés y el del sucio dinero.Eso hoy evidentemente sería imposible, si hay algún ligero momento de malestar tras la siesta sería con el dinero "desaparecido".
Judas fue un traidor digno que sintió profundamente la angustia y la culpa de la traición, sin embargo hoy día Judas crearía un par de chistes y abriría una página en Facebook con fotos en lugares exóticos. Ambiguo pegado a una gran causa y a mucha gente le costaría distinguir si fue una traición o no,o si a posteriori lo hizo por dinero o por una gran causa. Judas no mintió, en principio lo hizo por dinero,la causa más ruín y por la que iba a ser despreciado universalmente,no quería que nadie le defendiera,ni le entendiera,solo su víctima que lo ignoró, y por una cantidad no muy grande como que aquella causa no era digna,pero a posteriori entendió la grandeza de la causa.
Judas no esperó a que nadie le despreciara,ni a que nadie le culpara de nada,fue él el primero en culparse y angustiarse.Hoy en día cuesta en que cualquier libro de psicología te diga que tienes que sentirte culpable por cualquier acción que hayas hecho, o sea que te traumatices, o de que enmiendes tu mala acción.
Hoy en día la mayoría querría compartir su alegría y el dinero para la fiesta con los Judas,y nadie querría saber hoy absolutamente nada del pringao gilipollas y depre de Jesús al que se le echaría la culpa de juntarse con personas tan poco de fiar, y si murió fue porque era un idiota. Y lo más impresionante es que Judas se restregó y se ahorcó en un árbol antes de salir el sol inútilmente. Hoy Judas saldría de marcha y se alegraría para que sus incoherencias no le afectaran,lo publicaría en Facebook y recibiría 80 me gustas de gente que no tendría claro lo que vota sino riendo los arrebatos de alegría.
Ya el Judas primitivo es imposible de plantear,y cuanto más avance el tiempo resultará más difícil de entender.
Uno escudriña viejas teorías exquisitas centenarias que son rematadas por De Quincey que justifican que Judas no fue un traidor,sino una pieza sacrificada de una estrategia pero no me interesan. En este momento Judas sí fue un traidor pero fue un traidor que se angustió amargamente,no disfrutó de ninguna de las 30 monedas y que al final se ahorcó aunque nadie se hubiese podido vengar,ni echarle nada en cara. Si Judas existiera hoy sería un cachondo.
(Este es un tratado de la culpa y del remordimiento como salvación del ser humano haya hecho lo que haya hecho, frente al mundo actual donde la culpa es vista como algo inútil y estúpido, y el traicionado que no busca venganza no como un hombre con principios, sino como un pringado deprimente al que hay que dar la espalda. Como te darás cuenta el ejemplo de Judas resulta ambivalentemente una defensa de valores cristianos.)
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