El hombre que nunca replicaba.

Recuerda atraído a tu Judas
la réplica que no diste,
callado el anzuelo hundiste
que rompe el hilo sin mudas.

¡Nunca respondes!,¿no te hartas
Soñoliento tras la siesta?,
¡idiota! El que te arresta
Con la espuela no te aparta.
(¡Cómo te partía la boca cabrón
Cómo te partía la boca!).

Pártele la boca
Pártele la cara,
No escupas a la cama
Soñando su sombra.

Incensario de iglesia
Que hechizas al apestado,
como un perro sonríes falso
como la letra pequeña.
(¡Cómo te partía la boca cabrón
Cómo te partía la boca!).

Cuánto puñal rumiante
Cuánto gasoil que asfixia,
Y en la noche siempre avisa
El golpe del de adelante.

Qué graciosa es la ruindad
De las conjuras de pueblo.
Y el colgado en alpargatas
Recordando el frío en invierno.

Tus rescoldos de odio
Ni al atizador levanta,
Y el perro rabioso arrastra
Golpes como Papa al solio.

(¡Cómo te partía la boca cabrón
Cómo te partía la boca!).

Cuánta angustia infama
El ácido que afluye al mar,
¿cómo lo podré rematar
Si ni el que aguanta lo ama?.

El insulto en el ojo fijo
El brillo quien lo siente ver,
La espada que deja correr
Su sangre no oculta el brillo.

Reojo un espía de Siberia
Enrejando tramas sin son,
Pudre bien el corazón
Como ante el Diluvio tejas.
(¡Cómo te partía la boca cabrón
Cómo te partía la boca!).

Mi alma ingenua podrida
Luz que come los colores,
Da el veneno, los olores
Ya me los dará la vida.