(Entre Rilke y César Vallejo)
Si después de tanto dolor
Nada ha tenido sentido,
La flor ha tenido sentido
Menos lo que nacía del dolor.
Rosa que pulverizas la luz
A fuerza de colores,
A quien tu amor desteñido
Calmarás los dolores.
Un relámpago casual
El alivio de un infierno,
El desalojo a un okupa
Cansado de tanto invierno.
La metralla agotada y vil
Que echa en cara sus notas,
Y que mata a sus amigos
Sin réplica a sus derrotas.
La niebla del remolque
De un hombre sin recuerdos,
Pero si no pude vivir
¿Qué es ser hombre al menos? .
La niebla del remolque
Donde cae el trigo en polvo,
Y mi pala esparce las estrellas
Como un Dios sin hombros.
La niebla del remolque
Donde cae el trigo en polvo,
Es tu cuerpo entre el vértigo
Y el polvo que da asombro.
La muerte del anónimo pobre
Que aguanta gritos por un salario infame,
El vaho del cieno sobre el cobre
Del río, me acuerda con quien no hay quien ame.
La imaginación nos salva
De los libros de texto,
De las redacciones lentas
Aún sin faltas a paso de cerdo.
La imaginación nos salva
Del trigo en la eterna Meseta,
De este cemento que reta
A la rocaflex de la morralla.
La imaginación nos salva
Del trigo en la eterna meseta,
Del océano sin colmena
Donde es llana la marejada.
¿ Qué fue de los desnudos
Al sol que tanto deseo creaba?,
Del café de pueblo anoche
Miedo a ver al que hablaba.
Miedo a todos en el villorrio
Miedo de luz entre la lava,
La esquizo de la madre
Entre las crines cabalga.
Carbón en las sienes
y el cascabel amenaza.
¿Aconsejo al prófugo inútil
Entregarse al infierno?,
¿sirve pasar hambre y frío
En la noche de invierno?.
Valiente e inconsciente
El capullo se esconde,
No replica ante la belleza
La luz come sus colores.
¿La culpa es el deseo
Que nos arrastra de vida?,
¿o la falta de deseo
Que nos arrastra en la huida?
Ni remordimiento aunque vea
A mi padre acuchillado,
Tendrá mala memoria
crin en los aniversarios.
Estando en París de vacaciones hace tres años buscando flores en los Campos Elíseos tras una rara tormenta de verano, encontramos un clavel oculto y como ignorado y pensé con cuánto amor veía el mundo lo que me hacía verlo con un profundo sentido común, y fui recordando como la esquizofrenia de mi madre y el abandono de todos había provocado anécdotas tristes de mi infancia que hipócritamente todo el mundo quería ignorar.
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