Hubo un momento en que una forma sólida de Arte se consideraba un avance de la civilización y un encuentro con la ingeniería y la ciencia.Uno ve los grandes edificios nórdicos llenos de un arte renacentista en invierno y cómo asumían con orgullo una mitología impostada a su realidad.
Cuando uno ve con una botella de ginebra Bombay Sapphire cualquier cuadro de un autor de segunda basado en cualquier escena grande de Shakespeare se da cuenta hasta qué punto faltan grandes ideas y psicología en el mundo del Arte,incluso en el más sagrado como la Capilla Sixtina.
Todo lo que toca Shakespeare obliga al mayor nivel de exigencia,incluso en las formas plásticas y la tensión,y reivindica el valor de lo intelectual,de la expresión psicológica frente a lo corpóreo,lo plástico sin apenas contenido.
Y el que los artistas plásticos no lo hayan visto,el que solo vean su estética explica su empobrecimiento prematuro,de que tan orgullosos estudian los críticos al definir lo que es estilo.
La comunidad artística italiana del siglo XV era fuerte,tenía la Biblia como fuente de ideas y buenos Mecenas,como los Médicis y el Papado.
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