Sueñas con los capullos de mariposa
en la niebla de las montañas
y con el sueño desolado
de los hoteles de lujo lejanos
investigando cualquier corrupción.
¿Dónde esta tu tranquila efigie
de una Heydrich revivida?
y al echar puentes de fuego
aire de fuego de belleza pervertida.
Sueña con tu calle que salta
a tu busqueda cuando llegas,
madre castradora frustrada
y te ladra pidiendo que la acaricies.
Por ti los jóvenes borrachos desoyen
las cervezas arremangandose la noche
en una esquina del inquisidor.
Y los sapos revientan de celo
hasta que notan que ya no hay vacío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario