Reto: Natalia se presenta a un casting para un papel en una película, escribe un relato sobre el proceso del casting...
Solía jugar a poner la mano por encima del fuego de la cocina de gas de su pensión y a oler su pañuelo empapado de colonia. Natalia vivía en BCN y cuando fue al casting vio la enorme fila y pensó que estaba sin su madre,que no quería usar su acento canario,sino uno neutro para que no la etiquetaran en papeles secundarios de latina,y que si era una comedia erótica lo rechazaría porque tenía pánico a que se pudiera torcer su trayectoria desde el principio.
Pero tenía 30 años,apenas le quedaba dinero,acababa de romper con su novio, y aún no había hecho un papel importante.Tampoco podía pagar esas academias tan caras,donde no te enseñan tanto,pero te ponen en contacto con productores,directivos de televisión y directores famosos. También tenía miedo a fracasar porque se tendría que volver a Canarias donde apenas había posibilidades.
Recordaba con una amargura anestesiada como al principio pensó que con ser buena actriz,tener encanto y personalidad,y ser guapa se le abrirían muchas puertas.
Ahora íntimamente repetía ideas extrañas: como que en esas circunstancias,ya no "podría" ser madre,que era un mundo deshumanizado,solitario y egoísta,sin el glamour de las redes sociales. Y esto la hacía llorar más, tanto como "su fracaso profesional".¿Cómo podía estar sola si era un encanto?,¿cómo podía fracasar tantas veces?.
Por fin,llegó su turno delante del director un tipo con semblante arrogante con traje y gafas de negro, y de una cámara. Había conseguido el guión unas horas antes, apenas se lo sabía y estaba desacompasada.El director que le daba la réplica, le gritó echándole en cara cómo se podía presentar a una prueba sin saberse el guión. Se puso furiosa,pero repitió la escena.El director replicó un "de acuerdo.Ya te llamaré".
Era la historia de un fracaso amoroso. Le gritó que era una historia falsa y rara. Que las historias no solían ser así,que la gente no hablaba así,y que no sabía tratar a una actriz ni sacar lo mejor de ella.Entonces se fue y cuando llegó a un baño se puso a llorar. Tendría que dejar BCN en dos semanas a fin de mes.
El grifo era como un hombre mayor y le apretó la mano en un confuso gesto con la cara mirando al cielo de un profundo alivio y para calmarse un poco la quemadura.Fuera las manifestaciones independentistas quemaban unos contenedores y se sonrió pensando que en parte era por la injusticia que sufría. Le gustaba ese ambiente teatral okupa y la demanda que había.
Tras dos semanas,mientras hacía la maleta definitiva,la patrona golpea con los nudillos con fuerza a su puerta,¿por qué estaría tan enfadada?. Le llamaban al móvil que se había dejado en el salón. Era el productor de la película,al director le había impresionado su arranque de sinceridad,y quería darle un papel importante.
Aquella noche salió en una manifestación para gritar llorando. Mientras ardían los contenedores, prendió un trapo dentro de una botella y la metió en una papelera. Mientras la botella hacía arder desde dentro la papelera sentía alegría.
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