¿Llega a ser la cultura un cáncer para el creador que no se entendió profundamente a sí mismo? lamentablemente no, es peor, es una lepra de falsa sensibilidad, osea de sentimientos íntimos declamados.
Que un autor exquisito,con diferencia lo mejor del Bogotá del siglo XIX,se dejara arrastrar por el melodrama lacrimógeno poeiano, y pusiera la estética modernista de la que renegaba a su servicio, vislumbra lo perdidos que estaban los creadores más exquisitos latinoamericanos.
Todos estos autores latinoamericanos Asunción Silva,Othon...eran gente culta,exquisita,con los prejuicios autoatormentadores de la época,pero no sabían trabajar la literatura sin sus prejuicios culturales lo que les frenaba de forma dramática. Como tantas veces en la historia de la literatura en español. Y hoy en día esa pasión culturalista se lee con mucho fastidio y con tirria.
A veces parece que Asunción Silva quiere seguir la tendencia más macabra de Poe,de Bécquer,muy cultista y de época, y darle un fuerte toque modernista del que renegaba,y que repele.
No estoy nada feliz,ni orgulloso de pertenecer al Occidente de comienzos del siglo XXI egoísta hasta la rapiña,falso,abrasivo, nada empático y desolador pero sí muy auténtico,y de pertenecer con traiciones torticeras al complot de esta alta literatura,solo,para descubrir las costuras de sus errores.
Y de haber tratado a gente extraordinariamente exquisita que no pudo dar lo mejor de sí,encontrar su propio latido, ni marcar el paso de su propia voz. Un caso extremo J.S.S. Qué el canon lo bendiga pero que nos evite volver a mentar una alusión de su nombre.
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