La última filosofía actual.

Sobre Slavoj Zizek

Hay arco iris que necesitan un peluquín de luz para que algún horizonte les tome en serio.

Este pensador líquido demuestra como las Humanidades han perdido deliscuencentemente su prestigio incluso dentro del mundo de la cultura en los últimos 25 años a favor de expertos mediáticos como economistas,juristas,o ingenieros, y el propio argumentar que es una parte irrenuncible del ser humano,el pensar discursivamente se ha abandonado completamente.Cualquier periodista puede criticar sin saber, pero un Humanista no debe encontrar procedimientos y principios que permitan fundamentar un discurso normativo acerca de la vida moral y pública.

Pero el conocimiento científico no es el único válido,hay otra forma de conocimiento: la reflexión ensayística que determina los fines, debates morales,y el modo en que entendemos el sentido de la vida. Es un error decirle a Zizek que se presente como un manierista pero es solo eso: un showman que ratifica los prejuicios de la filosofía sin nada detrás. El peligro esta en la exclusividad del conocimiento de los expertos,de la ciencia,que en esta Crisis han fallado estrepitosamente. Es el odio instintivo "hacia los libros y las flores" del que hablaba A. Huxley.

Lo bueno es que atrae a los jóvenes a la filosofía y a saber plantear con argumentos "sólidos", no solo jurídico económicos, aunque cada vez los filósofos actuales tienen menos entidad filosófica, y más calidad literaria y mediática. Salvo en el marco de la ética en la que opina todo el mundo, la filosofía esta en parálisis permanente sin remedio.

Quien no entiende el mundo mediático vivirá recluido en los invernaderos aislados, extremadamente calientes y soporíferos de las facultades, las bibliotecas y las cafeterías como los filósofos clásicos. La Religión ha muerto en Occidente, la filosofía ha muerto en ensayo, pero lo mediático es un helio que han sustituido por el oxígeno: el chiste a lo trascendental, lo chirriante, lo manifiestamente censurable, lo inmoral expuesto como ejemplo, como chascarrillo. La forma como vitriolo que da sentido a la nada.