Ningún artista es ilegal y un artista debe dar una necesidad desconocida en aquel que aún no la demanda. ¿Qué necesidad ha creado el cáncer Nietzsche en nosotros?.
Hay muchos mitos románticos que se llevan encima como las secuelas de un cáncer y no se pueden borrar. Y de ese cáncer ha nacido una banda de flamencos que lleno ese oasis de horror de rosa y de aventura.El mito del genio absoluto,solitario,creador,por encima de los derechos humanos del resto,y sobre todo de los que le rodean es tan Nietzsche, que la desnazificación de Nietzsche es muy difícil.
Para entender una época hay que placar al Hombre, y para entender al recluta anónimo-masa elevado por el escapulario de las conquistas imperiales muy del 1870 hasta 1920,hay que entender los oasis de horror y euforia a los que entraba Nietzsche cuando escribía sobre su soledad. Es una ideología TRÁGICA y paradójica propia del imperialismo.
Emerson, Walt Whitmann y JACK London aunque tienen una mentalidad parecida del pionero nunca llegan a ese dramatismo hipócrita alemán de fiebre mala bajo la tulipa de la lámpara. Ni siquiera el propio Nietzsche nació de una burbuja,sino que en la Universidad tuvo acceso a todas las polémicas que marcarían la primera mitad del siglo XX,y a todos los descubrimientos de los griegos a los que supo dar forma.
El propio Nietzsche fue vampiro y víctima de la mentalidad filistea de la derecha extrema a la que alimentó en las dos guerras mundiales. Todos ellos fueron unos vampiros inmisecordes con una fuerte capacidad de destilación.
Habría que crear un nuevo subgénero dentro de la alta literatura que debe llamarse la literatura sana: en él habría que meter a Whitman,a Henry Charriere, a Jack London o a Verne a los amantes de la acción, de la superación y de la vida. Si sumamos la extraordinaria disección de la realidad con este vitalismo tendríamos a Malraux o al denostado Ernst Jünger.
Quizá la desnazificación de Nietzsche solo se pudo conseguir por el vitalismo y la aventura.
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