Literatura/ lengua,cine, música y arte.
Alicia atraída por la madriguera
miércoles, 26 de julio de 2017
Anécdota divertida del Camino de Santiago.
Al llegar cansados a un pueblo en León nos enteramos que no había disponibles plazas en ningún albergue del pueblo pero en el último el dueño nos prestó un corral que tenía sin animales por si queríamos pasar allí la noche. Eran las cinco de la tarde y aceptamos.
El corral estaba aceptablemente bien: era pequeño pero estaba bien para dos, ordenado, limpio y sin animales. Pero viendo que venían más peregrinos nos poníamos detrás de la puerta y nos turnábamos para mugir como una vaca, y oíamos a algún peregrino: “Déjalo no nos quedemos aquí que tienen vacas en el corral”.
Y así pudimos dormir en un corral tranquilos .
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