A la víctima que denuncia
hay que echarle la culpa
y el vacío has de replicar.
Y al cáncer para contraatacar
agradécele tu renuncia.
Para el que esta bajo amenaza
de ir a prisión,
por un delito que merecía cometer
no hay salvación.
En la chatarra del tedio
oasea el trabajo o el horror
siempre rechazamos el sol
porque no hambrea el remedio.
Siente remordimiento
de no haber sido precavido,
una raspa que inspira al repudio
de un mar embravecido.
El notario en su ojo de perro
ve a la loca firmando,
y el mobydick del contrato
con un arpa al mar cediendo,
¡le bendicen entre balazos!.
Tentando contra el estudio
la cuchilla correosa,
del casto que ve a la hermosa
su raspa inspira al repudio,
¡el arpa nieva el renuncio
que caiga muerto en tu brazo!.
Le bendicen entre balazos.
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