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Alicia atraída por la madriguera
domingo, 28 de diciembre de 2014
DAR LA ESPALDA AL QUE DISCREPA
EL CUELLO de un adversario debe ser como el palo de un garrote vil o de una hoguera. Hay que ser leal para que vean al PARTIDO como una institución coherente. Hay que negarle el aplauso y al final el saludo al discrepante,el boicot debe dejarle como un pueblo abandonado del Lejano Oeste. Democratizar más allá de la fachada de una sociedad es avanzar abriendo y cerrando el acordeón en una meseta de piedras llena de boquetes y desfiladeros.
Sin embargo otro ejemplo, cuando una causa judicial en la que te gastas una fortuna de 50.000 euros y te juegas propiedades que son tu vida en manos de un juez de oficio de primera instancia de una jovencita de menos de 30 años sólo por haber acabado derecho, uno se da cuenta el avance de la civilización donde la libertad vale más incluso que la requisa de la mayoría de tus propiedades.
Los partidos son jerarquías y sólo vale la crítica dentro de lo aceptable, sobre todo en sedes grandes y excluyendo las causas "nobles". En las Juventudes del PSOE de Las Palmas hace 9 años quien hablara a favor del proyecto de La Gran Marina quedaba excluido de sus encuentros y fiestas. Aquel Plan Inmobiliario en su mayoría proyectado con fondos europeos fue visto por unos como una forma de dignificar la zona Puerto de la ciudad y por otros como una oportunidad de dar un pelotazo.
Uno nunca entiende como una sociedad pobre y con tanto paro puede estar en contra de proyectos que lo saquen de su tostarse al sol. Y no sólo de su Colegio de Arquitectos que se movía por interés sino de su Universidad. De esa falta de fiebre por avanzar entre los cañaverales a puñetazos.
Discrepar era de traidores, quejarse era de traidores que la lían. Al final, el que discrepa cuando se dan cuenta que le dan la espalda, exagera y se vuelve histriónico. Y dando tumbos lleno de actas notariales pierde los papeles y se va por la puerta de atrás. Por supuesto, su recuerdo resulta desagradable, molesto, y tiene que permanecer callado mucho tiempo y hablar con los viejos de los pueblos sobre la esencia de la ideología para que lo perdonen.
En una sede pequeña de un Partido de pueblo como era el PSOE de Ingenio no era así. Se habían quedado a un solo escaño de la mayoría absoluta y pasaron a la oposición, donde eran insultados por su presencia en todas las instituciones del pueblo. Así todos los días. El pueblo los veía como víctimas que habían asumido sus errores y se esperaba que volverían al poder pero tenían que conseguir mayoría absoluta.
Todo el mundo tenía intereses en juego. Y muchos afiliados con más formación que el candidato se quejaban una y otra vez de que era blandengue. El candidato levantaba los hombros y leía su agenda diciendo que iba "a ir de romería" por cada barrio para saber de los problemas de la gente. Yo mismo me acuerdo una noche, en que por soledad, hablaba con un anciano indignado por un contenedor que estaba rajado y le salía la basura.
No había conjuras,no se daba la espalda a nadie. Lo cual era llamativo porque había quienes decían abiertamente que ayudaban en campaña con la esperanza de que les contrataran en alguna obra o proyecto. Pero los intereses de casi todoseran modestos y encajaban bien. Tampoco había un gran sentido democrático sino una tolerancia de gente dura de campo que deja hablar porque se siente intimidada o interesada por quien habla sofisticadamente. El trabajo valía más que la formación y las ideas brillantes. Quizá aquí los intereses, eran para seguir viviendo, era el trabajo. La gente tenía idea de que iba a seguir siendo vecino y tenían que aguantarse. No toleraba la difamación a las espaldas.
A la tolerancia de la democracia por el trabajo duro.
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