... follamigos de odio y la masturbación del holandés errante.

El olor a naranja en cáscara
y a fregasuelos con brisa fría
y la angustia sin máscasa
de rejas altas en neblina.

Usurpada Atlántida ideal
al vómito de acróbata
y en los centros de viejos
adorno de Navidad demócrata...

recuerda la vida que negamos
a las venas de la heroína
y a la pasión de la historia
de la berrea presentida.

Corté mis venas en pentagramas
alaridos y hormonas
y tenía sentido el dolor
en la cruz sin coronas.

Y mientras mis venas se hinchaban
y como un trozo de caucho
sentía mi boca y la estepa sin toros
que vigila sin fe el gaucho.

La celda que todo lo excusa,
la locura que todo lo multiplica
no llegó a entender el secreto
de la paloma sin patas que chirría
en mi boca sin consuelo.

Gritad apedread niños los coches
inyectad el ébola al perro
que renquea cojo de soledad
pa que alguien lo toma en serio.