¿ Por qué Heisenberg murió virgen bailando salsa?
" … porque cuando encontraba el momento, no encontraba la posición;
y cuando encontraba la posición, no encontraba el momento".
Hay para quienes la salsa solo es sexo,es Deseo y solo ven en ella las consecuencias de la salsa. Y si uno no la piensa ni agota ni empalaga, aunque nos desborde.Uno se da cuenta de que baila salsa cuando corrige el movimiento de la chica, sin ver las consecuencias. No hay nada mejor para explicar el Principio de Incertidumbre de Heisenberg que la pasión por el movimiento de la salsa. Son las órbitas y el contacto con el cuerpo y las vueltas. Es la sensualidad en todas sus gradaciones,y lo comunitario. Al contrario, de lo que se cree la pausa obligatoria no es una dejadez ofensiva del varón sino un movimiento más que sirve para asegurarse un punto de apoyo, no conciencia de nada.
Uno no puede masturbarse mientras flota en el mar. En bailar salsa no hay gloria,no hay recuerdo que implique veneración, sólo hay vida que una y otra vez que se genera "sin consecuencias". La pornografía solo puede ser utilitaria, solo puede ser vida. Volvemos al contacto, al roce con lo etéreo tampoco puedes pensar en el movimiento durante el movimiento. En movimiento hay que redirigir para que la debilidad no domine el caos.
La salsa es cosa de cuerpos aunque los cuerpos no juzgan, ni son lactantes, ni sin culpa, son órbitas que no se chocan, es la leche que se cuaja pero no solidifica, es el vitriolo que aún cede a todas las formas posibles antes de hacerse vidrio de infinitos reflejos.
SAL-SA DIVIERTE, MI-RA CO-MO DISFRUTA MI GENTE...
La sensualidad o la coordinación se disfrutan de sí mismas. El sexo elimina el gusto por la sensualidad. No estuvo astuto el profeta al prohibir el baile.
¡ Y qué de esos bailes comunitarios, donde uno piensa en enrollarse a nadie, ni restregarse en la rubia con escote! Sensualidad, alguna vez teníamos que dignificarte para no echarte de menos.
¡Qué delicia los cuerpos!, los ritmos,las mujeres contoneándose, doblando las piernas,dando vueltas, haciendo como que se acarician el cabello, como si se inundaran en sus caderas. La sensualidad o la coordinación se disfrutan de sí mismas igual que un verdugo que se queja de la falta de medicamentos para no templar sus fuerzas.
No estuvo astuto Mahoma al prohibir el baile