Qué grandeza de la lengua española
Qué grandeza de las normas gramaticales estrictas de la lengua española que aún siendo coherentes y claras te las puedes saltar y aún así es posible la comunicación. Ahora que se fomenta la barbarie en la ortografía y que tenemos menos respeto a la precisión de nuestra lengua debemos recordar algunas de sus virtudes que dejamos en el camino.
Estábamos leyendo un texto de las Memorias de Pío Baroja cuando estuvo exiliado en París y había un texto mal puntuado y mal expresado y teníamos que corregirlo para que quedara correcto.
Le dijimos a un compañero que lo leyera en voz alta, y de pronto milagro. Aunque el texto se salta la concordancia entre las frases, se salvaba y no sólo eso, sino al dar cierta sensación de tensión o nervios, parecía bien escrito.
O sea, el lector había salvado el texto poniendo comas donde no las había y sin respetar donde las había, y había hecho una segunda lectura correcta de las intenciones que había tenido Baroja cuando escribió su peripecia. Una comunicación criptográfica muy difícil.
¿En cuántos idiomas se puede dar esa comunicación a pesar de un exceso de expresividad y de falta de trabajo en la corrección? Qué envidia tendría Shakespeare en sus sonetos si hubiese sabido concretar mucha ambigüedad en sus homonimias,que se han respetado por su prestigio. Y eso lo hace un lector sin madurez hispanohablante, salvando las incorrecciones.
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