Ponerse en su lugar o Vengarse

Es la extrema estupidez a la que la democracia deja caer a los justos. Que se ponen límites a su dignidad porque no la mezclan con el sentido de que se les haga justicia.

La Democracia esta hecha de gente que reniega de la venganza constantemente. Gracias a la demagogia de las dictaduras iberoaméricanas siempre se da un corporativismo místico pero no lo hay en las democracias. Simplemente miedo a la reacción de la venganza.
El aparato de Justicia no siempre es eficaz. Las Leyes pueden ser injustas. O si te vengas de un agravio te pueden cargar las penas o el coste judicial. Por tanto, los espirituales se abstienen de hacer justicia por su cuenta. Y recurren a su propio cotilleo en que se dejan en evidencia, como cuando Vulcano quiso mostrar a todo el mundo que su mujer Afrodita era una golfa y el Olimpo se rió de él por aceptar que era un cornudo.
Es la extrema estupidez a la que la democracia deja caer a los justos.