Alicia atraída por la madriguera

Alicia atraída por la madriguera

miércoles, 15 de marzo de 2017

Raquel saca del cuello a su hermano de la cama.


Raquel da órdenes a gritos a su hermano
para que salga de la cama y coja la fregona.
Si no lo hace, lo agarra del cuello
y lo levanta y le aprieta la fregona en las manos.

Es increíble como intenta levantar a su hermano
y aunque nunca lo consigue
el golpe de la caída es suficiente.

Él se ofende y le pregunta ¿por qué le hace esto?
que le deje dormir.Son solo las diez.
Raquel da palmadas furiosas
y le grita que no oye la fregona.

Y Leopoldo se pone a fregar,
después de dos minutos.
Y después se pone a hacer la comida
con la cabeza apoyada al mueble
porque es incapaz de estar de pié
sin apoyarse en algo.

Raquel le da un palmetazo cuando se adormece
y él sigue pelando sus papas.
Le pide dinero y discuten a gritos
por una cantidad miserable de dinero.
Y al final Leopoldo paga
y se queda sin el último ahorro para el tabaco.

Y así en cada tarea de la casa
un día tras otro día,todos los días.
Así todos los días.

Para limpiar el baño,los suelos,para sacar a los perros
para que su hermano no se acostumbre
a ser un inútil.

Después de cada pelea sube un rato a la azotea
donde tiene un cuarto
para escuchar techno.
(También se podría ser exigente).

Raquel trabaja de auxiliar de enfermería
un trabajo duro
para el que no quiere réplicas.
Oye gritos de los jefes
las quejas y maniobras de los compañeros,
y solo quiere en soñar
en hacer camping en la playa.

Raquel no quiere réplicas
y nunca me atrevo juzgar si la comida
ha quedado bien o no,
porque siempre que voy a su casa
voy de huida y no me importa la comida.
¿Tan simple soy como para que me importe la comida
solo la miserable comida?.

Y al día siguiente lo mismo,
el hermano y el sudor de los medicamentos,
y las quejas y los gritos y las peleas,
¿de qué podrá morir Raquel?.
¿De noche?;¿de un trabajo extra?,¿de recuerdos?-.


Sin la reprimenda de los tigres
hambrientos del santo sin tufo,
de morir al borde del triunfo
por culpa de los mercachifles.

Hay quien huele la rosa
por última vez antes de irse,
y quien fuma sin tabaco
ante el pelotón para reírse.

El exilio que elegiste muere en la hoguera
y esperas recompensa.
No hay recompensa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario