-¿A dónde irás?
-¿a dónde iré?
-¿yo que sabré?
en el crepitar de mis huesos
de mis teclas, de mis dedos,
¿lo que he sufrido que sabré?
En la noche eterna
de todos los muertos,
sé que la vida
iba en serio.
Llegaste con prejuicios absurdos
hermosa e imaginada desnuda
pero jamás desnuda.
NADA VÍRGEN yo que invocaba alfeñiques
pasos en la noche en las paredes,
fumigaciones de likes
en los patíbulos sin espejo
sin espejo sin peces.
Galleras rabiosas
tus ojos expectantes
cada vez más silenciosas.
En tanta pena sicario
que me costaba apretar
para fregar el plato.
NO HAY A DONDE huir
cuando alguien te pregunta,
¿para qué mentir
si saben que mientes
y en mortaja abarruntas
al que te va a humillar?
¿PARA qué matar
a un perro a patadas o mientes?
o le revientas el hocico
al perro de tu alma
con un petardo o engañas.
¿Para qué el amanecer
en la mañana?
¿para qué las caricias
antes de la simiente?
¿Para que hablar palabras
divinas por palabras
si sabe que mientes?
Porque te pregunta porque mientes.
Porque te mentiré
porque lo sabes y me mientes.
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