La meditación profunda de limpiar un plato.

Era tan torpe que en él fregar los platos era algo espiritual.


Había mucho de nerviosismo,de fregar dando vueltas demasiado rápido para volver a descansar y tirarse de nuevo al sofá cheslón sin querer absolutamente nada. Su hermana lo miraba callada.Y después con rencor le gritaba varias veces que limpiara otra vez los dos platos que estaban limpios pero mojados,no para que los limpiara mejor,sino para que los limpiara dando sensación de seguridad, sin tembleque.

En limpiar los platos había una profundidad pessoana de ser todos los hombres y de la imposibilidad de ser cualquier hombre que no fuera uno mismo. Había que poner el fregaplatos, apretar duro para sacar los restos, mojar y frotar concienzudamente para secarlo bien.

Lo miraba,pensaba que lasjovencitas verían un corazón en el brillo de ese plato.
Ponían la Guerra de Siria en las noticias. También era triste e indiferente limpiar el plato. Cuando se hacen por deber queda la satisfacción del deber cumplido pero también un cierto de placer vacío.