Rajo mis manos con desvelo
para alisar los muelles
que no quiso darme el cielo,
y un océano de versos
intento hacer como fuelles
que no marquen mi cuerpo.
Mueres de hambre sin amargura
cansado de edificar gayolas
por recetar tu locura.
Golpea el mármol
labra el cuchillo,
golpea el tiempo
golpea el infinito.
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