El amargo recuerdo de la ULPGC.

El pasado en tus paisajes refleja.
El tiburón emerge a tu espalda
la dentallada en tu rostro
no dice nada nada.

En la CASA de Pinturas
recuerdo las fogatas de Pavese,
las chicas que trabajan duro
y desprecian a sus paese,

las calles estrechas de Rulfo
con las viejas de negro que odian,
y tras una fachada beata
guardan venganzas en solfa.

no recuerdo las mujeres
que nos amamos a solas,
porque apenas hubo
ceniza para tanta sombra.

Lleno de recuerdos sagrados
que no valen nada.
Ve el sol que brilla en el mar
sin recuerdos en el agua.

Como hubiese necesitado un padre
para ver la vida óxido en ácido que supura,
a través de la vida
y no de la cultura
no de la cultura.

La cultura no te ayuda
a responder las impertinencias,
ni a trabajar de contable
de columnas rotas y rectas.

Ni a tener carácter ni a pagar
el viaje que recuerdas,
ni a ver el doble fondo
del cuchillo que babea.