El paseante solitario
potro en rabia a la deriva,
nadie te admite bajo el sol
ni pirámide te admira.
Como un potro a la deriva
ve muchedumbres de reojo,
los nuevos inventos
las mujeres,sin asombro.
Hay envidias sin remedio
hay recuerdos en calvario,
y no lo tiene en cuenta
el paseante solitario.
Niño mimado travieso
junto a una déspota giganta,
tienes miedo de pasarte
como el grillo que canta.
Baraja a cuchilladas
tu rostro mareado por la ola,
y el géiser espera a saltar
para hacer una broma.
Ves la mano un tobogán
y el puñal que se desploma,
¿ quién te defenderá
quedará alguien ahora?.
Siempre las mismas calles
pero baraja otros rostros,
¿hay recuerdos de otros sitios?
¿fueron quizá de nosotros?.
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