¿Podré matarla sin tener recuerdos?(Navajazo y muerte de Lambrusca en el BAR RIALTO)

Y la belleza pierde su sentido  
aunque pare el tiempo su hechizo.
Todos la odian porque no son inmunes
a su belleza de mentiras impunes.
Y ella te pide que le pague el vicio
para que el asco acentúe su pasión.    
¿Podré matarla sin tener recuerdos?
aún recuerdo en sus venas la hinchazón
de garrotes en berrea de cuernos.
Parecía que te daba una bula
si contradecías sus mentiras...
y te guardaba rencor en las dunas
contra las olas y olas de heroína.
        

               


Amenaza con no trabajar
como si  te retara a un duelo
la PORROS que va a abortar
y hace un mitin con orgullo                                                                            
de que es bisexual bisexual,
como si le fueran en el futuro                                                                
a dar por ello una pensión.

Y le suelta a cada uno una bomba
oxidada en cuanto hay ocasión,
¿cuál es el puente de fuego
que soy? ¿a esa malcriada
que me une  en su reparto
sin nombre de medallas?.


Su novio quiere cortar con ella
pero la cuerda es correosa
y sus dientes rechinados
no son vigías de otra cosa.

La vió con un enorme escote
que sólo le da el trabajo duro
y con una mirada de odio
de saber que no hay futuro.

En el bar el empresario Escila
vende longorones, y no se le ocurre
como hacer graznar a las gaviotas
billetes, mientras los escurre.

Sueña que es abogado y cobra
tarifa estafada en sus cupones,
y siente asco de cómo se van
los días con los longorones.

Su antigüo sacerdote a gachas
la exculpa en parodia barata
si no es romántica que baje Dios
y la folle a cuatro patas.

"Me harté de oír gritos en el Gloria Palace
cuando fregaba los platos incrustados de grasa
ahora sé que significan las estúpidas cláusulas
que significaban las aburridas horas de estudio del derecho.
ME pica la espalda no de retorcerme
sino de no recibir ninguna caricia
y cuando descanso por falta de trabaja
el compañero que es subnormal
me grita: qué bien vivimos."

Aquí esta la diosa hindú de barra
con su lógica absurda
como si pudiera conseguir
estafarme dinero, vaya curda.
Aún no sabe donde está
ni cómo ponen aquí las multas.
Sus gritos de perra rabiosa
sacados de ultratumba
hacen más caliente el aire
 nadie se pone al sol a su rumba.

Su novio viene al asalto
para hacer caja.
EL vigía vikingo  ve nieve
y quema sus mortajas.

Y cómo si tocaran la campana
sangre de su rostro mana
sabiduría de autodestrucción
y entre sus dedos salen ranas.

¿Qué fué?¿qué noche de ciénaga
cantó el galgo en la cacería?
¿Qué misterio guarda la máquina
tragaperras en su profecía?.

Canarias vuelve a parecer Canarias
en sus mortajas desoladas
y el aborigen grita maldiciones
sin que .como siempre, pase nada.

Los árboles se doblaron
y las aldabillas de las ventanas,
la parroquia busca sentido
en la tele,pero no hay nada.

Y aquel mitín sin partidarios
murió en una mancha de sangre.
¿Cuántas urbes romanas
no son piedras y cavidades?.