Nippers en Salou del 1 al 9 de mayo de 2014
No me apetecía conocer este lujo portátil, de plástico y lentejuelas frente a la playa. Los centros comerciales, los restaurantes a precio turista, los hoteles insondables y las urbanizaciones de bungalows se suceden.
¿ Dónde están los consulados,y las asesorías con secretarias flirteadoras y las inmobiliarias para la mafia rusa? Benditos sean. De los gays follando en la calle o los adolescentes británicos tirándose a las piscinas desde los balcones de la 4ª planta no he visto ninguno. God save the queen.
No quiero recuperar el tiempo perdido. Cada uno lo hace a su manera...me daría igual si no me quedara tiempo.
Parece un convento de Cal con piscina. Es como si escuchara a los benedictinos decir el único lugar donde puede hablar es fuera, donde los grillos.¿Cómo era posible que recordara como un ser humano multiplicado por las fallas comunes de nuestra naturaleza y la esquizofrenia dejara de contestar con amargura a una perversidad repetida, a semejante sin razón?
No sabemos disfrutar de la felicidad sin la TV. todo el día. Lamentablemente el bungalow duplex lo tiene. Esto no será una experiencia espiritual con algo de recogimiento. La vida se multiplica y se trivializa con la TV.
Ya los cronistas modernos como Millares Sall no notifican mas que trivialidades. Una sociedad en unas condiciones materiales crean su sistema productivo, su visión del mundo y después aunque su potencial se multiplique se quedan en las molduras de su visión del mundo. No les queda más no hay más.
Y sin embargo uno podría hacer un informe minucioso del sistema de drenaje de las piscinas. Los chinos empezaron a escribir sobre su civilización gracias a sus presas. Y en Harappa se supone que tenían un poder muy centralizado por sus cloacas y rectísimas avenidas. Nada de templos de vida social.
Una foto de la playa vale tanto como los ayunadores sin espectadores de la epidemia de viruela del s. XVIII.
Me conmuevo de todo esto como de las argucias de Atila bajo la cruz de San León a las afueras de Roma.
¿Sé lo que deseo? una vida sencillísima, con pensamientos a gran altura. Preferiría no hacerlo.
No me sorprende que la vida después de embrutecerse con un trabajo duro quiera perder sensibilidad, el alma escuchando música marchosa y haciendo el vago bajo el sol o el reflejo de lentejuelas o fosforito. Viendo los escotes de las mujeres. Pero Dios ¿eso es todo?, hay gente y es la mayoría que no espera un crack bursátil ni una horda de bárbaros que nos libere y se está satisfecha de sí misma con esto.
Los empresarios isleños vendiendo cualquier cosa, alimentos sobre todo, porque los turistas forzosamente tienen que engullir, un 40% más caro que al precio normal quejándose siempre del sol maldecido...Y aún así este calvario no es abusivo.
El calor y el sol lo estiriliza todo, lo anestesia todo. Es una morfina sonriente de la mediocridad que traen los aviones low cost. Qué maravilla de andamiaje portátil. Los espectáculos también son un caleidoscopio, flamenco, clásico, tango todo en una hora, en un backstage particular, como la cabina de Superman con una sabana.
El descanso de esta sociedad es la mediocridad mullida tumbada que exige más y más.
¡Qué repugnante es cuando en una emisión radiofónica me previenen si he vejado o no a alguien! lo auténtico la única coherencia que tiene es su ritmo sin amontonar todos los muebles sillas,armarios, la encimera de la cocina para quemar....¡cuando el abogado me informa de que muchos de mis comentarios sutiles, dignos de un discurso sofisticado de comisión olvidable parlamentaria pueden ser objeto de una demanda judicial!¡Dios!. En Canarias uno tiene amigos para alegrarse de que se hayan masturbado, de que descansen en el camastro y de que se pasen la tarde jugando a los videojuegos. Para eso son gente adulta de treinta y bastantes años. En vez de ayudar gratis para hacer un buen programa de radio que puede quedar suspendidas como ánimas del pulgatorio en el aire
Cuesta creer que aquí el personal pueda explotar su talento a base de trabajo duro y constante. Las celdillas de panales de abejas se suceden cambian los colores pero no hay connotación artística alguna. Estoy satisfecho con una propina del lujo y bienestar. Acolchado de una vida improductiva. Veo a mi abogado con su traje y corbata con su portafolios con sus impresos dentro y el bocadillo de mortadela. Yendo de un despacho a otra emisora buscando motivos de litigio.
Me acompaña por la calle recordándome los delitos que he perpetrado y como por una módica tarifa él me defiende porque somos amigos.Yo soy la solución. Sin decir nunca la posible tarifa de sus servicios, que seguro subirán en medio del Proceso Judicial. Abusando de su gesto atolondrado de buena persona.
Era ése el hechizo que me esperaba. Aquí aún se conservan las buenas formas que no se respetan en los establecimientos turísticos en las ciudades cosmopolitas europeas. Necesitamos una sobreexcitación nerviosa para no pensar. Trabajar duro, ser incoherentes, mirar en los distintos cuartos del bungalow duplex donde colocamos el móvil, la cartera con las tarjetas de d´bito, y demás y el dinero, los libros.
Escuchar mucha música, pensar en ángulos con perspectivas imposibles imposibles para hacerse fotos a lo welles,que poder colgar en las redes sociales de Internet. Pero nada con mucho mensaje.
La única condición para hacer algo artístico, es una tranquilidad concentrada y con una pasioón contenida.
No me atrevo a reconocerlo, debería ser feliz por estar una semana en un bungalow duplex en una buena zona turística con una costa calma que llena de nostalgia. Que le hace respirar a uno lenta y profundamente.
¿Qué importa ser infeliz con lo que se ama, insatisfecho de un niño ingrato? siempre como capricho inútil. Uno tiene que saber responder No cuando le ofrecen el Papado y la burocracia.
No hay descanso más sutil que el de un bungalow con piscina.Con sus desagües... Ver a los niños amoratados con cajas del mercado yendo a la Estación de Ferrocarril en India esperando a que los pasajeros, tiren comida de los trenes que pasan lentamente, sin poder acelerar ni salidos de una curva,sí que tiren comida de los trenes se enteraran lo que es la vida con un objetivo,con ante ojeras a aquello que es superfluo.
* *
Están dándole a la piqueta constantemente remodelando las piscinas de los Hoteles,los apartamentos para que no envejezca prematuramente todo.
Siento como me atraviesan los trenes desbocados. Veo las cadenas televisivas españolas que nos enseñan la lengua y la patria y nos dan pautas para la imaginación. Y de lengua catalana para su ruptura. Su derecho a la Autodeterminación.
Uno podría escribir una ristra de cartas quejumbrosas e infantiles como las E.A. Poe o Kafka aquí, porque este sitio tiene su propio ambiente. Siempre el mismo. Incluso antes de que la civilización viniera a fabricar en estos arenales. A las 8.30 el sol ya está apretando fuerte. Pero sólo a las 11.00 uno escucha nítidamente el engranaje de las maquinarias. Han sustituido bastante tarde a los gallos.
Asombra que haya restos arqueológicos tan tempranos. Que alguien huyera tan decididamente de una civilización para quedarse tan completamente aislado del mudo en un nuevo contacto con los árboles, los barrancos llenos de piedras que dan a los golfos, y este aroma a lavanda que no llega. Qué alguien decidiera vivir aquí sin comodidades. Que se dejara morir aquí. Ahora uno nunca encuentra suficientes de drags, flamenco, muúsica de los 70´ u los 80´,discos para alegrar a las turistas piripis...
El trabajo se ha hecho bien...concluyo como si fuera un inspector forense. Imagino en Nueva York a las secretarias yendo con patines por las larguísmas y anchísimas avenidas, faldas cortas y medias negras escuetas para llegar puntuales para fichar en el trabajo.
¿Cómo buscarse la vida aquí? ¿en dónde trabajar sin Inglés ni Alemán para tratar con los turistas ni catalán para tratar con los jefes? Uno avanza como pedrusco cuesta abajo por la colina. Ve que no hay futuro. Tiene una sensación de caos hacia delante. Y hacia atrás. Se queda mirando hacia todos los lados. Ve los gatos increíblemente grandes y gordos tirados por las calles con la pretensión de que se coman a las cucarachas.
Aunque también les dan de comer. Todas las voces, todos los maullidos nos despiertan. Nos ensordecen. Nos callan. Nos quitan el derecho de réplica. Sí el sol y el calor sólo a ellos les asegura el futuro. Un futuro gorrón. A veces se amontonan personas para verlos, como si fueran otro espectáculo de mimo.
Pero más se parece a la multitud que está a la puerta de Urgencias.Que se lleva la mano a la boca. Explicándose detenidamente moviendo las manos como si hubiera algo exhaustivo que explicar. Los gatos siguen maullando, lamiéndose las patas exigiendo compasión cristiana frente a la mansedumbre.
Preferiría no hacerlo. Las corrientes de aire son criminales en las fotos. Salimos despelusados con la ropa arrebujada. Pero los mimos saben petrificarse con su betún de limo o de purpurina.
Son recuerdos en formol pero en arcilla rica.
No puedo dormir aquí. No puedo morir en otro sitio que en un campo de batalla. Todos merecemos morir por nuestra actitud aquí pero sólo las cortinas decoloran y los minigolfs se secan y se deterioran de cal.
Hay vagabundos ingleses que piden limosna en un buen español,¿ de qué habrán huido para acabar aquí? Beben en las ruinas de algún templo de algún tugurio abandonado en ruinas.Aquí ya no hay debates divulgativos de Astronomía, ni personas trajeadas en corbata y maletín.
Nosotros ya no luchamos en huelgas, manifestaciones o huelgas de hambre por la Cultura por dejar de ser unos burros de carga para que hagan una Universidad. En nosotros todo parece parodia. No apenas militares aunque los residentes los rememoran con cierto orgullo de identidad. Sí, por orgullo.
Gracias a Dios, los pescadores en sus chamizos de bloque pelado con redes a secarse al socaire como toldos de hace 50 años no les recuerdan lo que eran los alfereces provisionales. Pensar que eran ellos los turistas que traían las sobras para que los tenderos de ultramarinos pudieran vivir algo mejor.
Gente pálida rememora aquel ejército sin gloria. Hoy sólo se ven cosas así en las respuestas de los familiares de los muertos de los accidentes de tráfico. Bueno...indignante...ya...claro...
Nos volvemos más contundentes en la trivialidad.
Aquí están ahora las excavadoras no en la Meseta Castellana. De niño podía estar en el mar hasta 9 horas dejándome arrastrar y saltando las olas. Ya no soporto media hora pero quiero la brisa y el agua con gas que enciende mi hormigonera con grava. Cuesta encender la maquinaria, sentir la energía callada. Cuántos mecanismos nos rodean. El absurdo del capitalismo.
Channel nº 5 sigue siendo un perfume de viejas millonarias con incontinencia. El lujo nos enfrenta con nosotros mismos. La pobreza que es ausencia, nostalgia, nos obliga a luchar por vivir. Con los golpes de pasión más fuertes, con nuestros argumentos frente a nuestros instintos. Algo queda de la marea a la bajamar económica.
Pálido, nada pulcro, lamentablemente respetable, incurablemente asilvestrado y solitario, obligado a ser ceremonioso como si estuviera en el Monasterio de El Escorial. La luz obliga a volver a lo natural, a la dejadez, a un moreno marroncíneo,cimerio,con los labios elefantiacos. Y pensando en las largas colas de personas para besar las tallas de madera de un santo o para buscar dos bolsas de comida, de las grandes ciudades.
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