Hay un canon dramático,insoluble, en que nunca puede haber solución,y por tanto se acaba dando un servilismo ddramático de asistencialismo hasta la muerte dramática,injusta,pero indefendible del protagonista: es el canon de la obra socialista.
Pamuk ha venido para hablar de lo que ha querido, para darse autobombo intelectual: solo de pintura,de sus pinitos prematuros en la adolescencia y de su admiración por Dalí.Tanto Ay da cosa ver estas fotos de Pessoa que en realidad no era tan mayor.
Pessoa como Kafka son la cumbre del canon en parte por su antivitalismo esquizofrénico y depresivo crónico como lo hay en la pintura moderna o en el cine. Las vidas catastróficas de Pessoa,K, Baudelaire, o una gran parte de la obra del propio Mishima, crearon obras autodestructivas depresivas metafísicamente que ahora se mitifican como un antivirus.
En el nuevo martirilogio de la alta cultura,curiosamente socialista, no se permiten sentimientos sanos, y eso no es un buen ejemplo de vida.
El canon de la obra Liberal,quizá más popular en el cine de Hollywood es el que necesita un final feliz, que tras tantos obstáculos,tras algún sufrimiento,el sueño americano se cumple, porque¿de qué sirve tanto trabajo,tanto sacrificio,tanto estrés y estar en vilo si no hay recompensa?,pero a veces la actitud vital es tan sana que no hace falta ni recompensa expresa,sino la satisfacción de la propia voluntad férrea en movimiento.
Habría que crear un canon de la acción,de la vida,con Hemingway, Stendhal,Virginia Woolf, Malraux,Alberto Moravia, Charriere,Charlotte Brönte, Conrad,Jack London,donde los personajes actúan. Casualmente literatura comercial y normalmente anglosajona o influida por anglosajones.
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