¿Cómo el rencor llegó
a llenar de púas al mar?.
¿Pétalos rotos a amar
lo que eres sin rencor?.
¿QUIÉN ME CREERÁ alguna vez?
¿quién me querrá salvar?,
oigo el zumbido del pelotón
el indulto ¿lo quiero ya?.
Mercenario que sangra sin deseos
rico heredero sin esfuerzos
no entiende el trabajo duro
ni el "no" ante un negocio inseguro
ante el chollo que abruma a besos.
Bajo el fuego enemigo
un blocao hacemos,
sin saber si es justo
buscamos recuerdos.
Felicidad compartida
Buscamos recuerdos,
sin saber si son duros
o si nos los creemos.
Lo que vendemos no tiene precio
el deseo de encontrar solos
pero que chantajea solo para adentro
que nos oxida como oro.
Tu alma necesita a otro
como antídoto AL VENENO,
YA sea el chantaje conocido
en el que hueco recaemos.
Déjate llevar y abre la puerta
no tengas miedo si hay tempestad
si tu casa arde el trueno no traerá
ni una gota a la muesca seca.
Olvida fregar cuando la noche
hace cómplices de los amados,
a los perros abandonados
y al llanto que se va del coche.
(¿QUIÉN ME CREERÁ alguna vez?
mi pecho erizo arena no puede rapiñar
-Ni al que te ama puedes engañar
con excusas sobre lo que vas a ser).
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