Escipión el Africano aún es visto por gran parte de la historiografía y del Arte como ese militar orgulloso hasta lo insoportable y ético arquetípico dentro del carácter latino.
Muchos conocen el soneto de Quevedo "Faltar pudo su patria al grande Osuna..."comparando la injusticia de que alguien tan íntegro como Osuna fuera condenado pudiendo además haberse rebelado desde el Reino de Nápoles.
Posiblemente,los dos altos líderes incorruptibles tuvieron una masiva convivencia con la corrupción. El hermano de Escipión, Escipión el Asiático si tuvo fama de haberse quedado riquezas de sus conquistas en Asia y cuando fue a presentar los documentos que demostrarían presuntamente su inocencia, su hermano en un ataque de ira los rompió.
Si los rompió por orgullo,o presumiblemente por evitar la vergüenza de que a su hermano lo encarcelaran con pruebas por quedarse con parte del tesoro de Asia,nunca se sabrá.
Lo cierto, es que Escipión Africano pudo huir antes, o incluso peor dar un golpe de Estado con su ejército que lo adoraba y cargarse la República de Roma.
Así lo hizo por ejemplo Alfonso XIII al aceptar el golpe de Estado de 1923 de Miguel Primo de Rivera para no caer en la vergüenza de que se supiera de que parte de la catástrofe de Annual fue culpa suya, siguiendo el ejemplo penoso del rey italiano Víctor Manuel III de un año antes. Trastocando la historia de España y creando un antecedente nefasto.
Pío Baroja dijo en Sus Memorias "en España los liberales siempre han sido liberales de pacotilla, pero los conservadores siempre han sido conservadores de verdad" tanto en las ideas como en la violencia y falta de escrúpulos".Pues en Italia también.
Ahora que se sabe que hasta el Rey Juan Carlos I ha cobrado comisiones a las empresas que buscaban contratos del tren de Alta Velocidad de La Meca a Medina, damos gracias que no haya ninguna reacción.
La corrupción de Jordi Pujol del 3 %, la privatización de las grandes empresas públicas a los amigos de José María Aznar,los ERES andaluces o la corrupción sistémica del PP de Mariano Rajoy mientras presumían y echaban en cara de ser sacrificados porque cobraban poco, demuestra que el carácter latino es hipócrita.
Ya asumimos la falsedad pero preferimos que no haya consecuencias. Mientras los independentistas catalanes ocultan su pasado corrupto pujolista,nadie quiere nombrar a un rey emérito corrupto hasta las cejas,sino enseñar a la nueva generación de las princesas.
Dentro de 50 años se dirá que el Rey Juan Carlos I era íntegro. Quizá cobre poco,y por dentro estará seguro de que es muy injusto y que él es un hombre íntegro,porque las mordidas han hecho justicia, "a su sacrificio por España". Pero por debajo de todo como una marisma de gas está el carácter latino: Escipión el Africano,Osuna,el Duque de Lerma y tantos pícaros que se buscan la vida.
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