Dedicado a Juan R. Rallo.
¿Si grito me hará más víctima mi dolor?
¿o me odiará la onda del río sin consuelo,
los tatuajes tras la fiesta en el suelo?
¿a quién quejaré que no genere rencor?,
¡No y no estoy harto! cuando un rico del adiós
no deja vivir absurdos y picotea
¿por qué no puede replicar lo que desea
y es más malo que grave renta a los sin voz?.
Si es bueno el sudor que el pobre se apalee
llene a color plástico imitando al cielo
para que sepa lo que vale cuando desee.
Que el dolor del trabajo es un consuelo
a quien tras nevar quiere tapar la nieve
porque sabe rumiando qué es el desprecio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario