"Lo peor del horror del Campo de Exterminio es que por un momento parecía soñado. Nada podía ser real,por tanto no nos rebelamos contra nada,no había nada contra qué rebelarse".
Sin duda,a ella.
Nadie puede vivir un libro. Salvo
la loca que al cumplir cada palabra,
corrompe el oro en cada macabra
adivina de niños sin nada al cabo.
La arena desgranada en cada ojo
el mar rebelde que parece lejano,
de tan vital como un baile sin mano
fósil,como una preñada en un antojo.
La calle de un peregrino sin saludos
desprecio como arena que todo traga,
y el ego injusto ante un pelotón de espalda.
Cada rostro se desborda de mil mundos
hay mil cerraduras pero no hay nada,
que dé al fin de comer a estos vagabundos.
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