A un lado mis libros de estudio de Derecho.

No te quiero y no me alegra el etéreo
blandir mi escudo por ancho corredor
mis libros buscando un beso sin amor.
Que alegría de decir a alguien no te quiero.

Siempre engañándome y mintiendo
que la flor deje en evidencia el aroma
de mentir en nombre de otro en broma
y que me griten más y más huyendo.

¿Quién me obliga tiene pena de mí?
quédate tú el olor de la buganvilla
que la ciénaga te hace sentir,

rompe mis fotos hasta en la arcilla
no me hagas limosnear mis ganas de vivir
solo en la eterna noche de la orilla.


Envidiaba a mi profesor de corbata
y las jóvenes con alma de Quijote
varillas moviendo el horizonte
que un huracán casual las mata.

Amo al tahúr que chirría en la rata
como si soñara tu pecho en ladote
 Soy vago en cáritas con su lote
en la que no cree porque no la atrapa.

Solo como el sol creo en lo que robo
y si miento alondra es porque no dejo
la falsa ilusión que apenas sobo.

Roba en el tribunal en que tropiezo
y pido limosna aún sin estorbo
para dar pena al que no despellejo.


Amo al tahúr que chirría con corbata
pedante mintiendo ante el juzgado
su nostalgia del dinero no ganado
conquistador por el Dorado mata.

¿Dónde estará el deseo en pausa
cuando mueras sin oponerte deseando?
¿a qué justicia invocará ante el estrado
ya que mató por una buena causa?

Nada quedará salvo flores nuevas
que otros disfrutarán como tu ocaso.
 nada en tu recuerdo verán en ellas.

La calavera de cristal en tu vaso
te hará contar imposibles estrellas
 te reirá en tu espejo como un payaso.











A un lado mis libros de estudio de Derecho.